Los hermanos Tejeiro tienen mucho que decir en el juicio por el Caso Nóos, o al menos los dos que declaran como testigos. El que fuera asesor contable del Instituto Nóos, Luis Tejeiro, ha declarado este miércoles 9 de marzo a través de videoconferencia, y sus palabras suponen un varapalo para las dos cabezas de la entidad: Iñaki Urdangarín y Diego Torres.
En su caso, dijo haber sido empleado de una sociedad de aquellas, pero que no cobró nada. Eso sí, sí tuvo sueldo y este había ido a parar a Diego Torres. De hecho, su cuñado ha sido el más perjudicado por su comparecencia, ya que aseguró que controlaba todos los temas contable y sabía muy bien cómo se gestionaba el dinero.
La Casa del Rey no supervisaba las actividades de Nóos
Además de eso, ha confesado que se enviaba dinero fuera de España a través de esas sociedades, y que el control lo llevaba totalmente Diego Torres. Aunque no ha exonerado a Urdangarín, sí que ha cargado principalmente contra Torres, supervisor de todo lo que se hacía y deshacía para lograr el presunto fraude. A tanto habría llegado el fraude que incluso se ocupó de la facturación de Aizoon, empresa participada al cincuenta por ciento por la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.
Tanto Iñaki Urdangarín como Diego Torres declararon que la Casa de Su Majestad el Rey supervisaba sus actividades, por lo que no entendían que sus actuaciones fueran erróneas si estaban tan dirigidos. Luis Tejeiro les ha desmentido al negar que hubiera supervisión de la primera Institución. También ha dicho que desconocía quién era y qué hacía Carlos García Revenga hasta que fue salpicado por el Caso Nóos.
En lo que parece estar de acuerdo con los principales acusados es que las declaraciones de IRPF eran obra de su hermano Miguel Tejeiro, que dejó de estar imputado en la causa al haber llegado a un acuerdo con la acusación popular. En ese sentido ha afirmado que era el contable quien se lo llevaba a todos menos a la Infanta Cristina, que como ella declaró era trabajo de Federico Rubio, que venía de parte de Casa Real. También ha desvinculado a Urdangarín de la red internacional de empresas pantalla, aunque sí le ha responsabilizado de los gastos cargados a la empresa que habrían sido obra y decisión de Urdangarín.