Un dinero que tiene que devolver
Sin embargo, había un problema. El Duque de York no cuenta con dinero suficiente para el acuerdo, por lo que salió al rescate la Reina Isabel, que se ofreció a financiar al considerado como su hijo favorito. Se dio por hecho que los fondos saldrían de los ingresos del Ducado de Lancaster, lo que provocó una serie de críticas. Se habló de 12 millones de libras, pero The Sun lo deja en 7 millones, añadiendo además que no salen de la Monarca como se dijo.
El Príncipe Carlos, muy interesado en cerrar este asunto pese a que un acuerdo no limpia la imagen del Duque de York, es quien financia buena parte del dinero. Eso sí, con la condición de que se trata de un préstamo y no una donación, por lo que espera tener el dinero de vuelta cuando sea posible. La clave es el chalé de Suiza que se puso a la venta y que efectivamente se había vendido, una propiedad en Verbier que compartían el Príncipe Andrés y Sarah Ferguson y que es indispensable para haber llegado a un acuerdo. El problema es que hasta que los Duques de York reciban el dinero pueden pasar meses, y Virginia Giuffre no ha dado tanto tiempo al Príncipe Andrés.
Una vez Virginia Giuffre reciba el dinero, o mejor dicho su fundación, Victims Refuse Silence, no acabará ahí todo. El Duque de York se comprometió "a demostrar su arrepentimiento por esta asociación con Epstein apoyando la lucha contra el tráfico sexual y apoyando a sus víctimas", sin que se especifique de qué forma lo va a hacer. Además, Virginia Giuffre se habría comprometido a callar durante el Jubileo de Platino, pero no después.