Meghan Markle ha dado a entender también que el hecho de que ella misma sea birracial como hija de padre blanco y madre negra, habría afectado a Archie a la hora de darle, o mejor dicho de no darle un título: "Cuando estaba embarazada estábamos con la conversación de 'No se le dará seguridad, no se le dará un título'", señaló la Duquesa de Sussex. "La idea de que el único miembro de color, no fuera a ser tratado como el resto... No tienen derecho a quitárselo. Quieren cambiar lo establecido por Archie. ¿Por qué?", comentó, olvidando que como bisnieto de la Reina no le correspondía ser Príncipe sin la intervención expresa de la Monarca. Eso sí, podría haber emitido una Carta Patente para solucionarlo y no lo hizo.
Así actuó la Casa Real Británica ante la entrevista
Desde la Casa Real Británica se teme que los Duques de Sussex terminen revelando el nombre de la persona que hizo esos comentarios al Príncipe Harry, si bien el daño ya está hecho en el momento en el que lo hicieron público, creando así una sombra de duda de la que solo se han salvado la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo después de que Oprah Winfrey revelara que el Duque de Sussex le había comentado que no se trataba de sus abuelos. A través de una fuente que ha hablado con Evening Standard, el Príncipe Carlos estaba muy preocupado por las acusaciones y dejó claro que él no está detrás: "Va en contra de todo lo que cree el Príncipe de Gales. Él cree que la diversidad es la fuerza de nuestra sociedad".
En cuanto a cómo actuó la Casa Real Británica en relación a la entrevista, lo primero fue tener prudencia. De acuerdo con The Telegraph, el secretario privado de la Reina, Sir Edward Young, así como el secretario privado del Príncipe de Gales, Clive Alderton, vieron la entrevista desde el Palacio de Buckingham, mientras que otros empleados lo hicieron desde sus casas. Una vez visto redactaron informes y prepararon una respuesta coordinada entre la Monarca, el heredero y el Príncipe Guillermo.
Se convocaron reuniones de crisis con la participación de trabajadores de alto nivel de la Casa Real Británica y miembros de la Familia Real, tanto en persona como por vía telefónica o videollamadas. A pesar del cabreo de algunos, se impuso la concordia, y por eso se publicó el comunicado con el contenido que llevaba. Además, se quiso tomar tiempo, y aunque ya estaba el lunes 8, se esperó un día más para que todo Reino Unido, o al menos los que quisieron, pudieran haber visto la entrevista. Asimismo, no querían precipitarse y pagarlo después.