Si los Duques de Sussex han vivido en cuatro casas en un año, pasando de Frogmore Cottage a Mille Fleurs Villa en Vancouver Island, luego a Beverly Hills para establecerse definitivamente en una mansión en Santa Barbara, sus primos Eugenia de York y Jack Brooksbank no se quedan muy atrás. En su caso, no se han movido de Inglaterra, pero siguen siendo mudanzas al fin y al cabo.
La hija de los Duques de York y el empresario han vuelto a moverse. Vivían en Ivy Cottage, Kensington Palace, lugar de residencia de numerosos miembros de la Familia Real Británica. Durante el primer confinamiento se marcharon a Royal Lodge, residencia del Príncipe Andrés en Windsor en la que también reside Sarah Ferguson. Allí se refugiaron en lo peor de la pandemia hasta que regresaron a su propia casa.
El gran movimiento llegó cuando se mudaron a Frogmore Cottage. Los Duques de Sussex dejaron vacía su residencia al mudarse a Canadá primero y a Estados Unidos después, y teniendo en cuenta que el Sussexit no tiene vuelta atrás, pagaron la deuda de la reforma y optaron por cedérsela a la Princesa Eugenia y su marido. No es ningún secreto que a pesar de las fricciones entre los Sussex y los Mountbatten-Windsor, el Príncipe Harry siempre se ha llevado muy bien con sus primas York.
Era noviembre de 2020 y Frogmore Cottage tenía como inquilinos a una pareja joven que esperaba un hijo. La casa se reformó teniendo en cuenta la llegada de Archie, por lo que parecía el lugar perfecto. Sin embargo, seis semanas después se marcharon, regresando previsiblemente a las estancias que ocupaban en Kensington Palace.
Con el Príncipe Andrés y Sarah Ferguson
No se han quedado mucho tiempo ahí porque poco tiempo más tarde se han vuelto a mudar. La prensa británica señala que su destino es Royal Lodge, el lugar en el que pasaron el primer confinamiento y donde cuentan con el cariño y el apoyo de los Duques de York, encantados de tener cerca a su hija y a su yerno y por supuesto al que será su primer nieto o nieta. Problemas de espacio no hay. Esta residencia real de Windsor que en su momento ocupó la Reina Madre y que se ha convertido en el hogar del Príncipe Andrés y Sarah Ferguson, tiene la friolera de 30 habitaciones, por lo que tienen estancias suficientes.