Aunque se veía venir, nadie esperaba que fuera nada más empezar 2020 ni tampoco de esa manera. La Casa Real Británica no pudo prever el golpe que llegaría de dos de sus miembros más populares y carismáticos: los Duques de Sussex. El 8 de enero de 2020 enviaron un comunicado en el que anunciaban su decisión de dejar de ser royals a tiempo completo, su deseo de trabajar al margen de la Corona para ser económicamente independientes y su determinación de residir entre Reino Unido y Canadá.
El comunicado provocó un huracán de reacciones. El más importante llegó por parte de Buckingham Palace, que afeó a los Duques de Sussex su rapidez al actuar de forma unilateral : "Las discusiones con el Duque y la Duquesa de Sussex están en una fase inicial. Entendemos su deseo de adoptar un enfoque diferente, pero se trata de cuestiones complicadas que llevará un tiempo resolver".
La Reina Isabel, el Príncipe Carlos y el Príncipe Guillermo se han quedado estupefactos ante la decisión de los Duques de Sussex. Sin embargo, y pese al enfado inicial por las formas, la Monarca ha decidido poner toda la maquinaria a trabajar para ver cómo se pueden satisfacer las demandas de sus parientes sin poner en peligro a la Monarquía ni engrandecer una crisis familiar que es un hecho. La decepción y el enfado de Isabel II son manifiestos, pero es consciente de que la Corona tiene que hacer frente a este reto y salir adelante. Se habla también de la necesidad de un plan coordinado con Estados Unidos y Canadá, países en los que se supone que los Duques de Sussex pasarán su tiempo cuando no estén en Reino Unido.
¿Qué ha hecho Meghan Markle en medio de la tormenta? Ha puesto tierra de por medio, o mejor dicho mar, y se ha marchado a Canadá. De acuerdo con Daily Mail, se marchó a Toronto, donde se encuentra su hijo Archie con su niñera. La Duquesa de Sussex ya tenía pensado pasar poco tiempo en Reino Unido, tan solo tres días para realizar una visita a The Hubb Community Kitchen y a la Casa de Canadá en Londres para agradecer al país norteamericano su hospitalidad durante las semanas que los Sussex pasaron allí.
La Duquesa de Sussex se ha ido y ha dejado solo ante el peligro al Príncipe Harry, que es al que le ha tocado lidiar con la crisis que ellos mismos han provocado. El Duque de Sussex volverá a Canadá, pero antes tiene compromisos que cumplir en Londres, por lo que permanecerá en Reino Unido preparándolo y arreglando la complicada situación que se vive en el seno de la Casa Real Británica.
Harry y Meghan lo tenían todo pensado
El enfado de la Reina no es solo por el hecho en sí, sino por cómo han transcurrido los acontecimientos. Los Sussex apostaron por la vía unilateral, sin negociaciones ni acuerdos en un tema tan complicado. Isabel II se enteró por la televisión, mientras que el Príncipe de Gales y el Duque de Cambridge recibieron el texto del comunicado 10 minutos antes, algo a todas luces insuficiente.
Para los Windsor fue una sorpresa, pero no para los Sussex, que lo tenían todo pensado. Aunque sus consejeros les recomendaron que esperaran y que negociaran una salida pactada, ellos se negaron y quisieron hacerlo lo más rápido posible. Esperaron a volver a Reino Unido, y una vez allí soltaron la bomba. Meses antes habían trabajado para tenerlo todo listo para empezar una nueva vida a partir de 2020, y aunque la Corona estaba a favor de que iniciaran una etapa distinta sin romper del todo con la Casa Real Británica, el mayor reproche es no haber respetado los tiempos.