Galería: Funeral de Constantino de Grecia
Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin tienen tratamiento de Excelentísimos Señores con dignidad de Grandes de España, que es lo que corresponde a los hijos e hijas de los Infantes e Infantas de España. Además, hasta la subida al trono de su tío Felipe VI formaron parte de la Familia Real, una cuestión más honorífica que otra cosa porque de haber alcanzado la mayoría de edad durante el reinado de Juan Carlos I jamás hubiera sido royals en ejercicio y no hubieran tenido agenda oficial ni nada parecido.
Siempre supieron que su posición era más que secundaria y que si bien en su infancia y adolescencia serían públicos sus bautizos y comuniones (salvo la Primera Comunión de Irene Urdangarin) y formarían parte de posados familiares en las vacaciones de verano y algunas salidas lúdicas, su presencia en determinados cónclaves royals no estaría garantizada a menos que hubiera establecido fuertes lazos de amistad con miembros mayores de otras Casas Reales reinantes o no reinantes.
Ahí está su vínculo con la Familia Real Griega al ser nietos de la Reina Sofía, nacida Princesa de Grecia, lo que les llevó a acudir al funeral del Rey Constantino. El último Rey de los Helenos falleció el 10 de enero de 2023 a los 82 años, y si bien el Gobierno griego no quiso darle un funeral de Estado, sí tuvo una despedida a su altura en la que además se activó un dispositivo de seguridad de cara al enorme despliegue de representantes extranjeros que acudieron.
La Familia Real Griega se encargó de acoger un gran cónclave de royals en el que no faltaron los Borbón y Grecia al completo a excepción de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Se esperaba por supuesto que acudieran los Reyes Felipe y Letizia, como sobrinos y como Reyes de España, así como la Reina Sofía, como hermana, y el Rey Juan Carlos, como cuñado del fallecido. Y si ellos iban, no iban a faltar las Infantas Elena y Cristina, que siempre han tenido una cálida relación con sus tíos y primos griegos. La sorpresa, o no tanto, fue que viajaran también Froilán y Victoria Federica, así como Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin.
Cariñosos y elegantes
Fue por tanto el gran debut internacional de los hijos de las Infantas Elena y Cristina, todos adultos menos la hija menor de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, que alcanza la mayoría de edad el 5 de junio de 2023, por lo que tampoco le quedaba mucho. Y si bien los Marichalar no son habituales en estos cónclaves, sí es más común verles, por lo que la expectación era mayor en el caso de Juan, Miguel e Irene Urdangarin, mientras que con Pablo Urdangarin, jugador de balonmano y el más mediático de los hermanos, la expectación quizás era más por verle con traje y en un ámbito distinto. Y no defraudaron.
Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin llegaron a Atenas en la víspera de funeral de su tío abuelo para participar en la cena ofrecida en el Hotel King George de Atenas, el mismo del que se vio salir a su tía Reina Letizia y a su tía segunda Marie Chantal de Grecia cómplices y reconciliadas. Mientras el jugador de balonmano abandonó el establecimiento solo, sus hermanos lo hicieron al mismo tiempo que su madre.
Esa noche iban todos de negro riguroso, color elegido para el día siguiente. Los Reyes Juan Carlos y Sofía, sus dos hijas, sus seis nietos y la Princesa Irene aparecieron en bloque. Una vez en la Catedral Metropolitana, los sobrinos de Felipe VI se colocaron en la tercera fila justo del lado contrario de la Familia Real Griega, pero sentados en el mismo ala en el que se ubicaron los royals que asistieron representando a una Casa Real.
Se sentaron por línea de sucesión, empezando por Froilán y terminando por Irene Urdangarin. Antes de que empezara el funeral se produjo uno de los momentos más comentados cuando aparecieron los Reyes Felipe y Letizia. Al verles, Doña Letizia les lanzó un beso que ellos, al menos Pablo y Miguel Urdangarin, que son a los que enfocaba la cámara, respondieron con una sonrisa. Después, los hermanos comentaron algo. Parece que el vínculo con Doña Letizia es más fuerte de lo que parecía.
Los Urdangarin participaron en todos los actos y no dudaron en desplazarse a Tatoi para el entierro del último Rey de los Helenos. Antes de irse se vio salir de la Catedral Metropolitana a Pablo e Irene Urdangarin cogidos del brazo en una imagen que llamó la atención por la belleza y el estilazo de los dos hermanos. En Tatoi, la Infanta Cristina iba agarrada de su hijo Miguel, siempre cariñoso y atento, que al ver a su madre un poco frágil tuvo un gesto muy cálido con ella.
Antes de irse de Atenas, los Borbón y Grecia salvo los Reyes Felipe y Letizia asistieron a un almuerzo con el que la Familia Real Griega quiso agradecer a los royals extranjeros su presencia en el funeral del Rey Constantino. Se vio entrar juntos a Juan y Miguel Urdangarin con el Rey Juan Carlos, que camina con enorme dificultad, la Reina Sofía, las Infantas Elena y Cristina, Froilán y Victoria Federica. Y así acabó este gran cónclave royal en el que los Urdangarin acapararon numerosas miradas y que mostró el buen trato de los hermanos entre ellos y con su familia materna.