Así, la Princesa Alexia participó en la procesión real que salió del Palacio Noordeinde de La Haya y que terminó en el Teatro Real de la ciudad neerlandesa, escenario elegido para el Prinsjesdag 2023 debido a que el Ridderzaal del Binnenhof sigue en obras. La hija mediana de los Reyes de Países Bajos, que había debutado en su primer acto en solitario el 9 de septiembre de 2023, recorrió la distancia entre el citado palacio y el teatro en una carroza en la que le acompañaron sus tíos, el Príncipe Constantin y la Princesa Laurentien, hermano y cuñada respectivamente del Rey.
En otro carruaje iban los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima con su hija Amalia, Princesa de Orange, para la que esta fue la segunda vez que acudía al Prinsjesdag. La Reina Máxima, vestida de Claes Iversen, escogió por primera vez para este acto llevar pantalones, un detalle que no pasó desapercibido.
Otro detalle llamativo fue el protagonizado por el Rey de Países Bajos, que por primera vez en los 10 años que lleva como Monarca tuvo que leer el discurso preparado por el Gobierno con gafas. Si bien ya se le vio en otros actos en los que tenía que leer llevando gafas, nunca se las había puesto para el Prinsjesdag.
Tras la lectura del discurso, la Familia Real regresó a sus carrozas y realizaron el camino inverso, en el que escucharon aplausos y vítores, pero también protestas y abucheos. Ya en el Palacio de Noordeinde, los seis miembros de la dinastía salieron a saludar al balcón, la primera vez de las muchas que le esperan a Alexia de Holanda. Si bien ha confesado que seguirá sus propios sueños y metas al margen de la Corona, se espera que su perfil sea similar al de su tío Constantino, que compagina una carrera profesional con determinadas tareas de representación.