Galería: La Familia Real Española en imágenes
La Casa Real Española se ha enfrentado a numerosos escándalos en los últimos años. El peor ha sido el Caso Nóos, seguido del accidente del Rey Juan Carlos en Botsuana que desveló sus actividades privadas poco recomentables y su relación con la conseguidora Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Cuando parecía que las aguas estaban menos revueltas tras unos meses muy duros para la Corona por el procés catalán, un nuevo terremoto sacude las aguas de la Casa de Su Majestad el Rey, esta vez por cómo es la relación entre algunos de los pocos miembros que forman parte de la Familia Real.
El Domingo de Pascua se celebró una misa en la Catedral de Palma a la que acude tradicionalmente la Familia Real. Desde que abdicó Don Juan Carlos, había dejado de ir, acudiendo con regularidad los Reyes de España, sus hijas y la Reina Sofía. En 2018 apareció por allí de nuevo el Rey Juan Carlos, que tenía sus motivos para estar de vuelta, ofreciendo imágenes familiares poco habituales que denotaron la buena sintonía que hay entre ellos, que es lo que tiene que enseñar una Familia Real.
Pero no, de buena sintonía nada. Lo que no se vio y tardó 48 horas en salir a la luz es el feo que la Reina Letizia hizo a la Reina Sofía. A la salida del templo, la Reina Sofía reunió a la Princesa Leonor y la Infanta Sofía para que las cámaras tomaran una imagen de las 3. Se apuntaba que la Reina Sofía no puede ver mucho a las niñas, así que era una ocasión perfecta para ofrecer una imagen de unidad entre abuela y nietas. Pero entonces llegó Letizia y se puso en medio. No solo quiso sabotear la foto mientras la desesperada Reina Sofía, que sí es cierto que se saltó el protocolo, le decía al fotógrafo de Casa Real que hiciera la instantánea como pudiera, sino que se acercó a la Princesa Leonor, le tocó el pelo y cuando se juntaron las manos de las 3, hubo un movimiento raro y la niña alejó de sí el brazo de su abuela. La Emérita insistió, pero la Princesa de Asturias volvió a soltarse. El Rey Juan Carlos miraba la escena estupefacto, mientras el Rey Felipe pidió a su consorte que lo dejara ya, aunque terminó diciéndole lo mismo a su madre.
Por si fuera poco, más tarde la Reina Sofía volvió a intentarlo, y hay que decir que consiguió salir con sus nietas, y de paso con su nuera, aunque Letizia tampoco se lo puso fácil, y de hecho hay un momento en el que Doña Sofía besa la frente de la Heredera, que se acerca a su madre inmediatamente, y esta le 'limpia' la frente. Después, todo sigue como si tal cosa... salvo que este escándalo ha puesto de manifiesto el grave problema que existe en la Familia Real y que es totalmente intolerable para la Corona.
Son varias las medidas que la Casa Real y la Reina Letizia pueden hacer para superar el escándalo, y aquí dejo algunas propuestas para intentar apagar un fuego que está trayendo cola. De forma consciente o inconsciente, la mujer de Felipe VI ha provocado un grave daño a la Corona que tiene que ser reparado. En privado, lo que ellas quieran, pero en público todos y todas deben comportarse para no provocar lo que se ha provocado.
1 Una reacción que no quite hierro al asunto
No va a haber comunicados porque ese no es su estilo. Prefieren que el tiempo vaya calmando las aguas y amaine el temporal, pero algunas palabras intentando aclarar lo que ha ocurrido no vendrían mal. El silencio para ellos es la mejor arma salvo en aquel "Lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir". Puede que no se entienda bien, pero menos se entiende el comportamiento que ha tenido la Reina Letizia. El asunto en este caso es grave.
Si bien es cierto que han surgido algunas fuentes cercanas ofreciendo alguna explicación, en general le quitan hierro a algo que sí es importante por la repercusión que ha tenido y el daño que ha provocado a la imagen de la Corona en general y de la Reina Letizia en particular. También hay que tener en cuenta que lo que importa es el trabajo diario, y su servicio a España y a las causas en las que está volcada. Doña Letizia cumple a la perfección su papel, pero la Monarquía vive de la imagen que proyecta, y lo que ha proyectado ahora es triste y no puede volver a repetirse jamás. En privado, que no se vean si no quieren, pero en público hay que mantener las formas.
2 Aparición pública con la Reina Sofía
Hay que esperar un poco, sería ridículo que fuera ya, pero deberían dejarse ver mostrando imagen de unidad familiar. No estaría de más una escapada en la que participara también la Reina Sofía, que se deje ver cariñosa y atenta con sus nietas, y que la Princesa Leonor y la Infanta Sofía hagan lo propio para que se note que el cariño es mutuo.
Un posado demasiado forzado no sería buena idea, pero sí una salida, un plan familiar de esos en los que La Zarzuela avisa convenientemente a los fotógrafos, pero a todos. Un posado o unas imágenes exclusivas a un solo medio sería otro error al establecer un agravio comparativo poco deseable. No estaría de más otra salida de suegra y nuera, esa menos estudiada, donde se les viera cómplices y naturales, lo importante es la naturalidad.
3 Causa común de la Reina Letizia y la Reina Sofía
Una opción interesante que puede hacer bien a la Corona es que ambas mujeres se impliquen en alguna causa social en la que tengan interés. Son muy distintas, pero las dos tienen en común a la Corona y a España, y por ellas tienen que trabajar. Infancia, exclusión social, medio ambiente, salud... son varios los ámbitos donde pueden elegir hasta encontrar algo con lo que estén cómodas las dos. Es importante desterrar ese rumor de que la Reina Letizia quiere fuera de circulación a los Reyes Eméritos. Sería muy positivo que suegra y nuera compartieran acto oficial, se muestren simpáticas y naturales (nuevamente lo digo, deben ser naturales).
En el pasado, la Reina Letizia y la Reina Sofía han compartido espacio público, y siempre ha ido bien; de hecho, suegra y nuera se han dedicado halagos y se han mostrado apoyo mutuo. La única mancha fue el desplante de la consorte de Felipe VI antes de la recepción a autoridades y personalidades de Baleares en el Palacio de la Almudaina de Palma, cuando Doña Letizia terminó de saludar a la ciudadanía antes que el Rey y entró en el recinto palaciego pasando al lado de la Reina Sofía sin mirarla ni hacerle caso, que esperaba discretamente para no quitarles protagonismo. Desconcertada, la Emérita preguntó por su hijo y terminó entrando también en La Almudaina. Eso tampoco puede volver a ocurrir.
4 Cambio de actitud de la Reina Letizia
Doña Letizia es una buena Reina de España en el plano institucional, pero quizás a veces piensa que es una ministra, y no. Tiene derecho a tener vida íntima, aunque tiene que tener claro que la Familia y el trabajo se mezclan cuando perteneces a la Casa Real. No le tiene que extrañar que su suegra quiere fotografiarse con las niñas y no estaría mal que la próxima vez no se interpusiera.
Por mucho que esté enfadada por el apoyo de Doña Sofía a la Infanta Cristina, no se gana nada boicoteando a su suegra públicamente; de hecho se ha visto que lo que hace es perder. Cuando esté en la residencia puede ser como quiera, pero cuando esté en público no. En sus actos oficiales tiene que ir menos tensa, soltarse más y ser más natural, sonriente y espontánea. Fijarse en Máxima de Holanda en ese sentido no estaría de más... Doña Letizia hace bien su trabajo a nivel institucional, pero ganarse el cariño de los ciudadanos es difícil, importante y necesario.