El Príncipe de Gales está cada vez más cansado del Duque de York y teme que haga daño a la Corona.
Que la relación entre el Príncipe Carlos y el Príncipe Andrés no es muy fluida, parece más que evidente, aunque sea algo que ellos no puedan desmentir por su posición. En los últimos años ha quedado de manifiesto que mientras la Princesa Ana es su favorita, con el Duque de York y el Conde de Wessex no existe el mismo trato.
Cuestiones fraternales aparte, el problema llega a niveles institucionales, ya que el Príncipe de Gales pretende realizar cambios cuando suba al Trono. El primero de ellos es reducir el número de miembros de la Familia Real Británica a solo el núcleo central, es decir, al futuro Rey Carlos, su consorte, sus hijos, sus nueras y sus nietos. Nada de hermanos, sobrinos, tíos y primos.Además, el documental de Channel 5, 'The Royal Family At War' deja al descubierto que el Príncipe Carlos quiere sacar del foco al Duque de York porque le considera dañino para la Familia Real Británica. En concreto, le preocupa que perjudique la imagen de la Corona con su comportamiento, algo que sostiene la biógrafa Penny Junor.
Más allá de que se lleven mejor o peor, el Príncipe de Gales siente una gran preocupación acerca del comportamiento de su hermano, que podría acabar con el legado de la Reina Isabel y no quiere ser el responsable de ello al no haber puesto freno al Príncipe Andrés. En ese sentido, Victoria Arbiter considera que el Príncipe Carlos tiene el convencimiento de que el Duque de York no ha sido siempre responsable pese a su alta posición.Air Miles Andy
En el citado documental se hace referencia a los escándalos del Duque de York con respecto a sus controvertidas amistades o al mote 'Air Miles Andy', que le colocaron por su costumbre, acreditada al menos en alguna ocasión, de aprovechar viajes oficiales que no tiene que pagar de su bolsillo para quedarse disfrutando de actividades privadas.
En una ocasión se quedó jugando al golf tras realizar su cometido, algo que no tendría nada de malo si luego hubiera pagado el desplazamiento. Esto choca con el Príncipe de Gales, que entiende que los viajes oficiales son oficiales, y aunque puedas tener momentos de relax, como le pasó a él cuando estuvo en la playa durante su visita a Barbados, no ve bien que se cargue a cuenta del contribuyente otras cosas que no sean meramente institucionales y representativas.
Que cuando la Reina Isabel muera y Carlos de Inglaterra suba al Trono la Familia Real Británica se acorte, es algo que el Duque de York ya tiene claro. Lo que quizás no le guste tanto es que todo el mundo se entere de que el Príncipe Carlos piense que puede echar a perder el legado de la Reina, la Monarca que más años ha estado al frente de la Corona. Eso no le hará ninguna gracia.