Muy concienciado con la donación de órganos
Tras esto, el Duque de Västergötland se enteró de algo relacionado con su enfermedad: "Los médicos descubrieron que algo estaba mal en mis riñones y me dijeron que algún día necesitaría un trasplante". Pasados diez años de este episodio, la salud de Westling no mejoraba, haciendo que estuviese muy enfermo: "No fue una buena etapa en mi vida". Finalmente fue su padre quien le donó el órgano que necesitaba: "Inmediatamente después de la operación me sentí muy bien, fue como si me hubieran dado una nueva vida de un día para otro".
El Príncipe Daniel rememora estos momentos con mucha gratitud, animando a la gente a que se registren como donantes de órganos. Esta problemática le preocupa especialmente al pensar en sus descendientes: "Como padre, no se me ocurre nada peor que mi hijo necesite un órgano que no puede conseguir, pero podría ser diferente si más personas estuvieran dispuestas a donar".