La imagen del Príncipe Daniel, marido de la Princesa Victoria de Suecia, suele ser la de un hombre afable, discreto y de buen humor. Sin embargo, detrás de su sonrisa se esconden algunas situaciones difíciles con las que ha tenido que lidiar en el pasado.
En el documental de televisión 'Året med Kungafamiljen' ('El año con la Familia Real'), que se suele emitir cada año por Navidad, el Príncipe Daniel ha confesado el sufrimiento que pasó debido a una enfermedad renal, las consecuencias que tuvo ello en su vida y cómo su padre le salvó, algo que le preocupa a él con sus hijos. De una manera sincera, el Príncipe de Suecia ha descrito cómo cuando tenía 15 años sufrió una lesión jugando al fútbol que hizo que tuviese una conmoción cerebral y dolor en el pecho.
Muy concienciado con la donación de órganos
Tras esto, el Duque de Västergötland se enteró de algo relacionado con su enfermedad: " Los médicos descubrieron que algo estaba mal en mis riñones y me dijeron que algún día necesitaría un trasplante ". Pasados diez años de este episodio, la salud de Westling no mejoraba, haciendo que estuviese muy enfermo: "No fue una buena etapa en mi vida". Finalmente fue su padre quien le donó el órgano que necesitaba: "Inmediatamente después de la operación me sentí muy bien, fue como si me hubieran dado una nueva vida de un día para otro".
El Príncipe Daniel rememora estos momentos con mucha gratitud, animando a la gente a que se registren como donantes de órganos. Esta problemática le preocupa especialmente al pensar en sus descendientes: "Como padre, no se me ocurre nada peor que mi hijo necesite un órgano que no puede conseguir, pero podría ser diferente si más personas estuvieran dispuestas a donar ".