La Princesa Mette-Marit de Noruega cumple 51 años en un momento bastante agridulce en su vida. Para ella el 19 de agosto no será un cumpleaños tranquilo como le hubiese gustado después de que su hijo Marius Borg se viese envuelto en una escandalosa detención. Fue el 11 de agosto de 2024 cuando su hijo fue detenido en Oslo, la capital noruega, después de, supuestamente, agredir a una joven que tuvo que ser hospitalizada con una conmoción cerebral.
El hijo de Mette-Marit pasó 30 horas en custodia policial, aunque fue finalmente puesto en libertad con cargos. Poco a poco se han ido conociendo más datos al respecto. El portal Se og Hør ha contactado con una fuente anónima que ha asegurado que Marius Borg había amenazado a la joven y también se ha sabido que la Princesa habría visitado a esta chica tras lo sucedido con el fin de interesarse por su estado, consolarla y apoyarla. Mientras tanto, el Príncipe Haakon se ha limitado a decir que se trata de un asunto grave.
Ahora este día que tendría que ser especial para la Princesa, en realidad estará empañado por la escandalosa detención de su hijo, fruto de una relación anterior a su matrimonio con el Príncipe Haakon. El propio Marius Borg se pronunció a través de su abogado en un comunicado, en el que pedía disculpas por lo ocurrido y reconocía que había consumido drogas y alcohol.
Por otro lado, aseguró que padecía algunos trastornos y que se iba a poner en tratamiento: " Tengo varias enfermedades mentales que hacen que a lo largo de mi infancia y mi vida adulta haya tenido y siga teniendo problemas. He luchado con el abuso de sustancias durante mucho tiempo, por lo que he estado en tratamiento anteriormente. Ahora retomaré este tratamiento y me lo tomaré muy en serio", decía. Asimismo, quiso disculparse con la mujer que al parecer era su novia. Además, se siente responsable de sus actos.
Problemas con la justicia como su padre
Todo esto ha trastocado por completo la vida de la Princesa Mette-Marit, que incluso retrasó su viaje a París para apoyar a los deportistas noruegos. Pero estos no son los primeros quebraderos de cabeza que sufre con su hijo, quien no ha sabido encaminar su vida. Una de las cosas que no se ha pasado por alto es el historial del padre de Marius Borg, Morten, quien tenía antecedentes penales por posesión de cocaína, había estado en la cárcel y ni siquiera estaba con ella cuando nació el niño.