A mediodía del lunes 24 de enero de 2022 se emitió el esperado y necesario comunicado en el que la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin confirmaban el final de su matrimonio: De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean ".
El anuncio con eufemismo incluido para comunicar que su relación terminaba se produjo después de un encuentro de la ya expareja cara a cara. Como señala Lecturas, el viernes 21 de enero de 2022, el exjugador de balonmano se marchó de Imaz&Asociados a las 12:30 horas. Se marchó tan pronto porque tenía que viajar a Ginebra, un trayecto de poco más de 1000 kilómetros que realizó en coche.
El viaje de Miguel Urdangarin
En la ciudad suiza le esperaban no solo Cristina de Borbón, sino al menos dos de sus hijos, Miguel e Irene Urdangarin. En el caso de la benjamina era lo lógico teniendo en cuenta que reside en Ginebra con su madre. Por su parte, Miguel Urdangarin viajó desde Reino Unido, donde estudia Ciencias del Mar, para estar presente en esta complicada pero necesaria cumbre familiar.
Lo que hablaron solo lo saben ellos, que son los que estaban presentes, pero está claro que ahí se estableció la importancia de emitir un comunicado con el que se zanjara oficialmente este matrimonio que terminaba antes de cumplir sus bodas de plata. Esta historia de amor hacía tiempo que no marchaba bien, como antes, pero la puntilla
fue la aparición de Ainhoa Armentia, de la que Urdangarin se enamoró tiempo antes de la publicación de las fotos en las que se le vio al exjugador de balonmano y a su compañera de trabajo cogidos de la mano en una playa francesa.
Ya dijo Pablo Urdangarin al ser preguntado que todo estaba bien en la familia y que se iban a querer igual, y así es. El domingo 23 de enero de 2022, Iñaki Urdangarin regresó a Vitoria. Antes de hacerlo, llevó a su hijo Miguel al aeropuerto para que regresara a Reino Unido. Ambos se despidieron con un emotivo abrazo que simboliza que efectivamente, nada cambia para este padre que quiere a sus hijos por encima de todo.