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Si la primera temporada de 'XRey' tenía como protagonista al Rey Juan Carlos, un hombre que para bien o para mal ha tenido una vida profundamente singular, en la segunda cuenta también con cierto papel, pero cede el protagonismo a la misma persona a la que en 2014 cedió la Corona de España: Felipe VI. Tras adentrarse en la figura de Juan Carlos de Borbón, los creadores de este podcast de The Story Lab para Spotify lo hicieron en la del Rey Felipe.
A lo largo de 8 capítulos que cuentan con testimonios que van desde el de la que fue su preceptora, Carmen Iglesias, su íntimo amigo Konstantin de Bulgaria, padrino además de la Infanta Sofía, o el de una persona que trabajó en Casa Real, entre otros muchos, 'XRey' se aproxima en su segunda temporada a este Monarca que tan poco se parece al anterior. Para saber más sobre el podcast y acercarnos a Felipe VI entrevistamos a su director y guionista, Álvaro de Cozar, y a su productor, Toni Garrido.
Bekia: ¿Por qué una segunda parte de 'XRey'?
Toni Garrido : Porque todavía quedaba mucho por contar y porque Felipe VI tiene una historia muy distinta de la de su padre, pero una historia muy interesante que contar.
Álvaro de Cozar: Hay dos cosas. Está por un lado lo que hace que sea una segunda temporada, es decir, es una segunda temporada porque la historia es la misma. Venimos de un montón de sucesos y acontecimientos narrativos que continúan. Todo el tema de la investigación, de Corinna, todas las cosas que han pasado... Esto arrastra de la primera temporada y llega hasta nuestros días. El tema era más el enfoque. ¿Cuál es el punto de vista? Podíamos haber seguido con el Rey Juan Carlos, y pensamos en un primer momento hacerlo sobre otros personajes de la familia que se nos habían quedado fuera porque nos habíamos centrado tanto en Juan Carlos que habíamos dejado a otros personajes más desdibujados. En este caso era centrarnos más en la familia, y al final pensamos que aunque muchos personajes eran muy interesantes, íbamos a centrarnos en uno, y el que tenía la historia que nos permitía llegar hasta ahora era el Rey. No hay conflictos como ser humano tan interesantes como los del Rey Juan Carlos, en principio no, pero luego hemos visto que sí, que su misión es una misión que tiene que escalar muy alto para conseguirla.
B: La de Felipe VI es una vida muy distinta de la que del Rey Juan Carlos, pero al mismo tiempo mucho más desconocida. ¿El podcast nos descubre más sobre quién es y cómo es Felipe VI?
A.C: Felipe es tan... esas cosas que se dicen, como el preparado. La vida que ha tenido Felipe es una vida mucho más normal, por decirlo de alguna manera, aunque haya estado en Palacio y demás, es una vida que se parece más a la de los demás. El otro partía de una historia en la que su padre lo daba al enemigo, a Franco, que nacía en Roma, en el exilio, que cuando llega a España es un niño y está aquí solo. Todo lo que cuentes del Rey Juan Carlos da para una temporada por sí misma. Puedes contar el siglo XX a través del Rey Juan Carlos. Felipe es otro tipo de persona, acomodado, que va a Georgetown, que sus problemas son las chicas... al principio es eso. Pero de pronto coge el relevo, y cuando lo hace su misión es la misión imposible, salva esto. Salva esto que te doy lleno de problemas. ¿Qué haces ahora para salvarlo? ¿Qué haces para construir un relato que interese? Una institución que tiene que simbolizar algo. Por eso la misión es tan complicada, tú tienes que ser un símbolo. Si lees la Constitución dice que es símbolo de la unidad. ¿Cómo simbolizas tú la unidad todos los días? Porque los que se supone que son tus súbditos, los que están bajo la Constitución, no siempre quieren estar unidos. ¿Cómo un ser humano puede simbolizar todo eso? Es una misión casi imposible. Daba un material narrativo tan interesante que me alegro de que lo hayamos hecho.
B: ¿Hay alguna entrevista que se os haya resistido?
A.C: Se ha resistido mucha gente, pero los únicos que puedo decir son los evidentes. Habría sido el momento para una entrevista con el Rey, además estuvimos muy pesados. Habría molado mucho que el Rey hubiera dicho: 'bueno mira, ¿Por qué no doy yo una entrevista? No hablo nunca... ¿por qué no hago una entrevista en podcast?' Habría sido desde el punto de vista de la comunicación un golazo para ellos y egoístamente una cosa muy interesante para mí. Para nosotros habría estado estupendo. Pero si yo hubiera estado ahí, y esto lo hemos dicho, argumentos que hemos intentado para convencer a la Institución: ¿Por qué no os planteáis hacer esto? Y ellos muy amablemente han declinado, han dicho que no, esto no se puede hacer. El argumento que ponen en la Casa del Rey siempre es el mismo y es un poco absurdo, no deberían usarlo más: 'Si se la damos a una tendríamos que dárselo a todos'. Pues entonces no habla nunca. Désela a tres periodistas, organice algo, puedes incluso dar una rueda de prensa. Podría haber pasado, porque hay muchas preguntas sobre la vida del Rey en los últimos años relacionado con los casos, desde el punto de vista periodístico. Ellos han declinado, tienen sus razones pero no las comparto.
B: ¿Es posible que hayan dicho que no pero a cambio han autorizado a otros a que hablen como por ejemplo Konstantin de Bulgaria, íntimo amigo de Felipe VI?
T.G: Esas prácticas, que son habituales, debemos desterrarlas, eso de a cambio de... Una institución como la Casa Real debe ser transparente, debe hacer que la luz entre. Hemos visto el resultado de cuando no eres transparente, cuando no cuentas la verdad, cuando no estás siendo el que dices ser. Ya no vale más ocultarse. Lo que necesitan las instituciones es la transparencia, exponerse no a cambio de algo, simplemente en la salvaguarda de su propia legitimidad a la hora de representarnos. ¿Cómo me va a representar alguien que no sé quién es? Es un mundo como este, con plataformas digitales, con exposición diaria, medios como Instagram, la oscuridad no lleva a ningún sitio. Es más, va contra la propia institución. En Reino Unido lo llevan por delante, han querido mostrarse, abrir las puertas de la Institución. Veía cómo el Príncipe Carlos hace caballero a Lewis Hamilton, era algo decimonónico, pero forma parte de las costumbres de la Institución. Aquí no tenemos ni pompa ni circunstancia, ni interés. O empiezan a darse cuenta de que ajustar los tiempos tiene más que ver con encontrar una utilidad y un sitio y un propósito. Al final van a morir por inanición mediática porque si lo único que queremos saber son escándalos, no nos interesa nada de la figura, nos interesa conocer las tripas, mira, esto no puede ser.
B: ¿Qué os ha parecido lo más sorprendente de lo que habéis descubierto sobre el Rey o sobre su entorno?
A.C: Lo de la astronomía, que no es solamente una vocación, es una fascinación. Un niño fascinado por algo que no es su camino, es probablemente lo que le gustaría, pero lo que le dicen es que está muy bien, ahí tienes tu hobbie, cómprate un telescopio pero tú vas a estudiar derecho, es lo que te toca. El Rey acepta eso, no parece que haya una tensión, está educado para eso. Esto es lo que me toca. Esa parte me ha interesado porque no es lo que uno querría para sí mismo ni para un hijo, lo que quieres es la libertad, que escojas lo que te gusta, lo que te haga feliz, lo que te apasione. Siempre hemos pegado a la Monarquía a favor o en contra con los mismos mimbres, pero normalmente no hemos hablado de la crueldad que tiene, que arrastra, en el sentido que coloca un destino sobre una persona y eso no sé si cruel es la palabra, porque luego tienen otras cosas que están muy bien, otro tipo de privilegios, pero no cambiaría esos privilegios por la fascinación que me hace por ejemplo contar historias. No lo cambiaría ni querría que nadie cerca tuviera que sacrificarse. Le ha tocado un destino único.
T.G: Hay ejemplos de gente que ha renunciado por diversos motivos a su destino y tampoco pasa nada. Tenemos que empezar a quitarle también la profundidad y la jefatura del Estado, que para empezar es representativa. No manda. Todos, incluso el Rey somos, como decía el poema, somos dueños de nuestro destino, somos capitanes de nuestra alma. Él también. Creo que él ha entendido que ya que se ha preparado, vamos para allá, pero hasta él podría elegir su propio destino. Y para mí la duda es el destino de sus hijos. ¿Como padre tú quieres que tu hijo o tu hija pase por lo mismo que tú?
B: Como padre lo que puede hacer es reflotar la Institución para que cuando la Princesa Leonor reciba la Corona la Institución no esté en la misma situación en la que se la dejó el Rey Juan Carlos al Rey Felipe.
A.C: Probablemente colocará el destino de Leonor pensando que cuando le toque estará mejor. Imagínate que el Rey hubiera sido astrónomo, que lo que simbolizara, además de España, nos llevara a otro sitio. Un rey que escribiera sobre astronomía... a lo mejor España ha sido muy cerril con muchas cosas. Tú vas a estudiar derecho, y no vas a ejercer. A lo mejor estaríamos hablando de otra cosa si hubiera estudiado astronomía y fuera un experto y nos enseñara lo que hay en las estrellas. Tendría una historia que contar.
B: Los hay que compaginan. La Reina Margarita de Dinamarca diseña vestuarios de series y espectáculos y hace escenografías y sigue ejerciendo como reina
A.C: Y además tiene mucho éxito.
B: Con respecto a lo que habéis dicho de los que escapan de su destino. El Príncipe Harry, al que no correspondía heredar pero sí tenía un papel importante, abandonó la Casa Real Británica y dijo que se sentía atrapado y que el Príncipe Carlos y el Príncipe Guillermo también se sentían así. ¿Creéis que Felipe VI se siente o se ha sentido atrapado?
A.C: Creo que no. Él ha encajado bien su destino y lo ha asimilado aunque le hubiera gustado estudiar astronomía. Siempre dicen que su personalidad es más parecida a la de la Reina Sofía que a la del Rey Juan Carlos. Algo de eso hay de cierto, lo de encajar con profesionalidad lo que te viene dado. Habrá pensado: 'Me vienen unas cosas buenas y otras malos, pero este es mi trabajo'. El tema es si es consciente, que creo que sí, que esto no termina de marchar. Las encuestas dan una serie de datos, aunque le valoren a él muy bien, pero la Institución si está puesta en entredicho. El Rey y Casa Real son conscientes de que tienen un problema, lo que no sé si son tan conscientes de cuál es la solución o cómo van a resolverlo. Por ahora han dicho, con trabajo y esfuerzo, ganadores, con prudencia, con saber estar, no hay que hacer nada más que trabajar y ser silenciosos.
T.G: Una de las principales diferentes entre Felipe y Harry es su sentido del espectáculo. En ese sentido prefiero a Felipe VI, me costaría ver a Felipe VI con Oprah Winfrey contándole lo mal que lo ha pasado en su infancia.
A.C: A lo mejor lo que ha empezado con el Príncipe Harry va a empezar a pasar. Probablemente es un signo de los tiempos. Al final, la gente que está ahí, que no es la primera vez, por cierto, pero que dicen que se acabó, yo quiero tener mi vida y no estoy hecho para estos sacrificios.
T.G: Será difícil ver a los herederos del Rey español vestidos de nazi en una fiesta o en Las Vegas.
B: Se habla mucho de las diferencias, pero ¿En qué se parecen Juan Carlos y Felipe?
A.C: En la altitud, son altos los dos. Creo que siendo carácteres muy distintos, los dos son Borbón, son royals, y para los royals, el que sabe que va a ser Rey, sabe que ese es su deber, incluso aunque te quieras escapar de él. Ninguno de los dos quiere dejar de ser Rey. Juan Carlos lo que quería era compatibilizar las cosas. Hago esto, pero luego quiero hacer todo lo demás, que es imposible, pero lo voy a conseguir porque he hecho que todo esto funcione para que yo pueda hacer lo que me dé la gana. Los dos tienen un gran sentido del deber, lo que pasa es que en un momento dado en Juan Carlos se destruye por completo. Pero creo que en general son muy distintos.
B: ¿Se ha quedado algo que os hubiera gustado contar y no habéis podido?
T.G: Sí. Repasando y viendo hay mucho más ahí, sobre la astronomía, la etapa americana, hay muchas cosas, de la mili, estos señores han hecho tres milis, yo fui objetor de conciencia y no hice ninguna. Hizo tierra, mar y aire. Solamente esa etapa ya me parece interesante, pero para hablar de la mili. Lo que está dentro está dentro es absolutamente brillante, y recoge y resume bien. Además Álvaro nos pone delante el espejo, esa empatía con quien es el propio Príncipe nos lleva a valorar dónde está, qué está haciendo. Hay testimonios que nos llevan a empatizar y a ponernos en los zapatos, y nos damos cuenta del contexto en el que transcurre la historia, que ya es muy reciente y conocido por todos y consigue que el trabajo meta una carga de profundidad en quien lo está escuchando.
A.C: Al final siempre hay que acotar. Hay tanto que dejar fuera. Nos ha pasado con varios testimonios. En 'XRey' hubo alguno que se quedó fuera. Por cierto, uno de ellos lo hemos recuperado para esta segunda temporada. Siempre se queda gente fuera porque es inabarcable, además nosotros somos muy ambiciosos y decimos más gente y más gente y luego hay que seleccionar. Al final un documental es una edición, hay una parte de escritura, pero la escritura se complementa todo el rato con la edición. Una cosa que me gusta destacar de la serie es el plano técnico. Creo que la narrativa que hemos ido encontrando en estos años de trabajo juntos al final la hemos ido generando, y con Spotify se ha dado la libertad. Tenemos una plataforma donde podemos contar las historias de esta manera y vamos a hacerlo así. La gente que haya escuchado la primera temporada va a seguir escuchando elementos técnicos y narrativos de sonido que le van a llamar la atención. Esto no es una crítica a los podcasts hablados, que yo soy un seguidor absoluto, pero hemos entrado en el podcast narrativo y sí que me parece que es algo a destacar, que es como una película, que requiere mucho esfuerzo, que es mucho trabajo, que no es solamente voy un día y cuento esta historia. Dedícate a diseñar un guion, establecer la pauta narrativa, cuál es el punto de vista, qué quieres contar, cuáles son los conflictos en los caracteres, qué sonido le vas a dar a eso para que finalmente el oyente tenga una experiencia sonora que le funcione y que sea memorable. Hoy en día que hay tanto de todo, hasta lo que nos gusta se nos borra.
B: ¿Va a haber tercera parte?
A.C: Si Spotify quiere, la haremos. Creo que sí se ha cerrado ya la historia de los Reyes, pero básicamente hay otras historias que apetece contar. Esto está lleno de historias y ojalá podamos contarlas. Hay que poner la mirada en otro sitio también. Lo que sí me parece es que Leonor ahora mismo no da una historia porque para empezar es una niña y hay que dejarla tranquila. Haremos bien todos los españoles si la dejamos en paz un tiempo.