Baile de sillas
Junto a Don Felipe había tres asientos libres. La Reina, que fue la primera en entrar en la fila en la que se encontraba el Rey, fue a sentarse a su izquierda para dejar libres los dos asientos ubicados a la derecha del Jefe del Estado. Sin embargo, el Rey le agarró el brazo para indicarle que ese no era su asiento.
Felipe VI le indicó que tenía que sentarse a su derecha, dejando ese asiento que pretendía ocupar para la Princesa de Asturias y de Girona. La Infanta Sofía, que iba la siguiente, se colocó a la derecha de Doña Letizia, mientras que Doña Leonor se ubicó en la butaca reservada para ella. Una vez sentadas, la Reina Letizia no tenía su mejor cara, mientras que Don Felipe y su heredera bromearon brevemente antes de poner toda su atención en la charla.