Galería: La Familia Real Española en imágenes
Las nuevas tecnologías han llegado a nuestra vida para hacerla más fácil. Ya casi nadie en España (hasta cierta edad) puede imaginarse la vida sin ordenador o sin teléfono móvil, aparatos que han cambiado nuestra forma de comunicarnos. Quien más, quien menos tiene un teléfono con conexión a Internet, utiliza servicios de mensajería instantánea y envía correos electrónicos, tanto a nivel personal, como a nivel profesional.
La Familia Real Española no vive ajena a la realidad, y aunque a la Casa de Su Majestad del Rey le ha costado modernizarse, han terminado hasta utilizando la red social Twitter. Algunas de las personas que forman parte de la Familia Real o que lo fueron hasta la proclamación de Felipe VI, que redujo de 15 a 6 las personas que entran dentro de la Primera Institución, son usuarios de correo electrónico, whatsapp o iMessage, servicio de mensajería instantánea de Apple al que probablemente odien los Reyes Felipe y Letizia por el lío en el que les han metido unos mensajes que jamás deberían haber enviado.
La semana pasada se filtraron unos mensajes mandados por iMessage entre los Reyes de España y su íntimo amigo Javier López Madrid después de que su nombre fuera salpicado por el escándalo de las tarjetas black, un caso por el que terminó siendo imputado, si bien es cierto que cuando hubo intercambio de palabras entre el investigado y Don Felipe y Doña Letizia la Justicia todavía no había actuado contra él.
El Diario publicó los mensajes entre el Monarca, su consorte y el yerno de Juan Miguel Villar Mir, donde la peor parada con diferencia fue la Reina Letizia. En ese chat, una mujer a la que López Madrid tiene registrada como Ltzia envió un mensaje fechado el 15 de octubre de 2014 a las 17:08 horas que señalaba: " Te escribí cuando salió el artículo de lo de las tarjetas en la mierda de LOC y ya sabes lo que pienso Javier. Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, merde. Un beso compi yogui (miss you!!!) ".
"Os lo agradezco mucho. En el futuro extremaré el cuidado, vivimos en un país muy difícil y sere aún más consciente de mi conducta", respondió Javier López Madrid. Asimismo, 'PF PT', que pudo ser identificado como 'Príncipe Felipe, Particular' añadió posteriormente: "¡Y tanto! Me uno al chat, pero prefiero tener un rato para charlar sin intermediación electrónica ni telefónica. Comemos mañana? Abrazo". El que fuera consejero de OHL no tardó en contestar: " No puedo señor, estoy en san Francisco. Vuelvo el domingo, pero si es necesario regreso antes". Felipe VI respondió: "Ahí va! Pues claro que no, hombre. Era por charlar con tranquilidad. Ya cuando vuelvas hablamos. Un abrazo y disfruta algo lejos de este barullo".
Este escándalo ha sido mayúsculo y de hecho es el primero protagonizado por Doña Letizia no solo desde que es Reina, sino desde que entró a formar parte de la Familia Real Española. Su insulto directo a un medio de comunicación en el que trabajan compañeros de la profesión que desempeñaba antes de su boda con Don Felipe, así como su apoyo directo a una persona con cuentas pendientes con la Justicia han dejado a la altura del betún la imagen de la consorte de un Rey que apostó por limpiar la Institución que representa, por modernizarla y hacerla más transparente, todo para garantizar la supervivencia de una Casa Real que ha vivido unos años aciagos entre escándalo y escándalo. La Reina Letizia espera que todo caiga en el olvido por sí solo, ya que no piensa pedir disculpas al considerar que los mensajes son cosa del pasado, que esa persona ya no forma parte de su grupo de amigos y que ha sufrido una violación de su privacidad y su intimidad al haber sido expuestos unos mensajes privados que no tenían por qué haber salido a la luz.
El Duque em...palmado y otros correos que hundieron a Urdangarín
Si el escándalo del #CompiYogui fue importante, no ha tenido nada que ver con lo que representó la filtración interesada por parte de Diego Torres de los correos electrónicos que Iñaki Urdangarín envió cuando trabajaba en el Instituto Nóos. Cuando fue a declarar por primera vez como imputado en el Caso Nóos el 25 de febrero de 2012, Iñaki Urdangarín basó su estrategia de defensa en culpar al que fuera su socio de todas las decisiones que se tomaron en el Instituto Nóos. Desvinculó a la Casa Real y a la Infanta Cristina, cuyo nombre había salido ya como miembro de la Junta Directiva de la entidad sin ánimo de lucro que ha terminado llevando al banquillo al cuñado del Rey.
Diego Torres no quiso declarar, pero comenzó una guerra abierta contra Urdangarín y la Casa Real. Contra el primero por venganza, y contra la segunda para defender su postura: que la Primera Institución controlaba todas sus actividades, y por ello no entiende que haya delito en su actuación en el Instituto Nóos. El gran damnificado durante los años que duraron los envíos de correos electrónicos a medios de comunicación para su publicación fue Iñaki Urdangarín, que salió muy mal parado y fue humillado públicamente. La gran beneficiada fue la Justicia, que pudo incorporar a la causa algunos emails que sí tenían interés procesal, rechazando aquellos en los que estaba claro que Diego Torres solo buscaba hacer daño personal a su exsocio.
La gran bomba llegó en abril de 2012. El Rey Juan Carlos estaba convaleciente de su operación de cadera tras su caída durante el desafortunado safari que compartió con Corinna zu Sayn-Wittgenstein. En medio de un panorama desolador para el Monarca, el abogado de Torres hizo públicos tres correos fechados en 2007 en los que se detalla que Don Juan Carlos realizó gestiones como mediador para que su yerno lograse un contrato para participar en la 33 edición de la Copa de América con un nuevo equipo: "Tengo un mensaje de parte del Rey y es que le ha comentado a Cristina, para que me lo diga, que le llamará Camps a Pedro para comentarle el tema de la base del Prada. Y que en principio no habrá problema y que nos ayudarán a tenerla". De un plumazo metía al Rey Juan Carlos y a la Infanta Cristina.
No tardó en llegar la mujer que hizo tambalear los cimientos de La Zarzuela, la anteriormente mencionada Corinna. Mario Sorribas, apoderado de Aizoon y asistente del Duque de Palma, se dirige a Francisco Larrey, empleado del Instituto Nóos, a quien felicita por conseguir la participación de Corinna en el Valencia Summit. "Ahí has estado torero, Francisco, éste es el camino para llegar a cualquier parte del mundo", señala Mario Sorribas en relación a este congreso que fue investigado. También aparecieron correos entre Larrey y zu Sayn-Wittgenstein. En febrero de 2013 volvió a aparecer la alemana con unos correos en los que quedó demostrado que realizó gestiones para que el exjugador de balonmano entrara en la Fundación Laureus. Pocos días más tarde, la propia Corinna desmintió en una entrevista con El Mundo cualquier vínculo con Nóos, asegurando que solo quiso ayudar a que el marido de la Infanta Cristina encontrara un trabajo acorde con su posición. Finalmente Corinna se libró de declarar en el proceso.
Lo cierto es que los correos que más repercusión tuvieron fueron los más humillantes para Urdangarín, aquellos que envió pensando que nadie más podría tener acceso a sus palabras más allá del receptor de los emails. El peor fue uno divulgado en enero de 2013 y fechado el 7 de julio de 2003. En el mismo, Urdangarín escribió a Revenga para contarle sus planes con el Instituto Nóos. Al despedirse firmó como 'El duque em...Palma...do', haciendo un chiste con el título que ostentaba entonces, el de Duque de Palma. Una vez revelada esta información, la indignación fue grande, sobre todo en la Casa Real y en Mallorca, enfadada por enterarse del presunto saqueo a sus arcas públicas y porque encima se humillara el nombre de su capital por la persona que debía representarles con decencia y honor. La Casa de Su Majestad el Rey optó por 'banearle' de su página web.
Pese a los ruegos de la defensa de Iñaki Urdangarín, el juez instructor del Caso Nóos, José Castro, aceptó algunos correos para la causa y se negó a anularlos cuando le fue solicitado. Procesalmente le perjudicó, y a nivel imagen todavía más, y eso que era complicado que su figura pudiera ser más odiada por los españoles, que no pueden ver ni en pintura a quien un día fue un deportista laureado que se casó con la Infanta favorita y que contaba con gran prestigio en amplios sectores de la ciudadanía. Esa buena imagen ya es historia, y ahora, Urdangarín, intentando olvidar la vergüenza de los correos expuestos ante todo el mundo, lucha por salir indemne del juicio en el que está inmerso y en el que la Fiscalía le pide 19 años y medio de prisión.