La necesidad de aislamiento por el COVID-19 ha llevado a la pareja real a reencontrarse en el Castillo de Windsor.
Después de tanto movimiento entre Windsor Castle y Buckingham Palace, una vez que el Gobierno británico ha entendido la gravedad de la pandemia mundial, la Reina Isabel ha optado por quedarse en Windsor y permanecer el tiempo que haga falta en aislamiento. A pesar de su buena salud, pertenece al grupo de riesgo debido a su avanzada edad, así que toda precaución es poca. Todo el mundo debe aislarse, pero es primordial que las personas mayores estén más protegidas, sean la Reina o un ciudadano cualquiera.Una vez que se ha comunicado que todo lo aplazable se aplaza o incluso se cancela, como la recepción en Buckingham Palace que se iba a celebrar el 29 de mayo de 2020 con motivo de la boda de la Princesa Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi, la Reina sigue adelante con los compromisos que puede mantener desde su encierro en Windsor Castle.
Desde allí emitió un comunicado para llamar a la unidad, a permanecer a salvo, a resistir, para agradecer el trabajo de quienes luchan por acabar con la pandemia y para afirmar que la Familia Real Británica está lista para cumplir con su papel. Además, confirmó que el Duque de Edimburgo permanece con ella en Windsor Castle.El Duque de Edimburgo resiste
A pesar del frágil estado de salud del Príncipe Felipe, no ha dudado en viajar al castillo real para reencontrarse con la Reina. Debido a la necesidad de aislarse y a desconocer el tiempo que iban a estar separados, ambos han preferido volver a encontrarse y afrontar juntos una situación inédita que nadie esperaba tener que vivir en 2020.
El Duque de Edimburgo fue trasladado desde Sandringham, donde reside de forma permanente desde que en 2017 abandonó los actos oficiales, a Windsor Castle. Allí se mantendrá en contacto con la Reina y recibirá todos los cuidados que necesita. Su salud es delicada, pero su estado no es preocupante, algo que tuvo que remarcarse cuando surgieron rumores sobre no solo un empeoramiento, sino de la posible muerte del longevo consorte. Nada más lejos de la realidad. El Príncipe Felipe se acerca al siglo en un momento delicado de salud, pero resiste como ha hecho durante su larga vida.