Corinna zu Sayn-Wittgenstein es una mujer hecha a sí misma que sabe relacionarse y que parece que siempre cae de pie. Después de haber tenido que salir corriendo de España tras conocerse que era una 'entrañable amiga' del Rey Juan Carlos, consiguió trabajo en Mónaco.
Charlene de Mónaco y su asesora
La Princesa de Mónaco se desplazó a su país natal para acudir al funeral de Madiba. Allí acudió en calidad de representante del Principado como esposa del Jefe del Estado Monegasco, y además como sudafricana.
Vestida de luto riguroso, Charlene de Mónaco ocupó una de las tribunas de autoridades, donde estuvo acompañada de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, a la que se ha llevado también a Nueva York y a un viaje a Rusia en el que también estuvo el Príncipe Alberto.