CORINNA AL HABLA

Corinna: "Los españoles pueden ser muy maliciosos y muy desagradables en sus comentarios"

Corinna Larsen habla en el tercer episodio de su podcast de cómo ayudaba al Rey Juan Carlos y se hacían en España negocios entre poderosos.

Bekia 14 Noviembre 2022 en Bekia

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A lo largo de su podcast 'Corinna y el rey', la alemana ofrece determinados detalles de su relación con Juan Carlos de Borbón, episodios de la vida del Rey Juan Carlos, así como sobre asuntos relacionados con los negocios que llevó a cabo o todos los regalos que recibió. Así empezó el tercer capítulo: "Era como una Navidad permanente. Él pedía un deseo y 100 se hacían realidad. Había cientos de cosas que llegaban todo el tiempo. Al principio era divertido, luego me di cuenta de que era demasiado, casi un acumulamiento compulsivo", comienza Corinna.

"Por ejemplo digamos que le gustaba mermelada, pues de repente no sé cuántas damas aristocráticas sevillanas empezaban a hacer grandes cantidades de mermelada". Todo ello llegó a ser demasiado para la empresaria, que al ver esa acumulación de jamón ibérico, que le fue enviado a grandes cantidades, le preguntó: "¿Cuánto puedes comer? ¿Podemos reutilizarlo? Solo soy una persona mucho más práctica". Entonces se le ocurrió que podía ser un buen regalo para el personal y familiares de Juan Carlos de Borbón: "¿Qué vas a hacer con todos los regalos de Navidad para tu personal y para todos tus sobrinos? ¿Qué tal si reutilizamos algunas de estas cosas?". Así que reparten los gemelos y los jamones y la mitad de La Zarzuela está feliz, la otra mitad, la del lado de la Reina Sofía, se queda sin nada.

"De lo que me di cuenta, y el Rey (Juan Carlos) siempre decía que la envidia era la enfermedad nacional, que los españoles podían ser muy maliciosos y muy desagradables en sus comentarios", señala Corinna en otro momento del podcast, donde relata además cuál fue su ayuda al Rey Juan Carlos. Tanto es así que revisa documentos nacionales clasificados: "A menudo prefería quedarse viendo una película del oeste y me decía. '¿Podrías leer esto y decirme qué está pasando o podrías redactarme una carta en inglés o en francés correctamente?¡' Y yo sugería: '¿Por qué no contrastas a un joven licenciado español, alguien realmente brillante que haya ido a Harvard, que hable inglés con fluidez?' y él siempre decía que no. Ellos siempre han tenido miedo a que entraran extraños en su entorno". En otro momento, Corinna señala que se ayudaban mutuamente: "Yo le pedía consejos al Rey y él hacía lo mismo. Lo describiría como una especie de pareja poderosa".

En el tercer episodio del podcast se habla también de cómo se hacían negocios en España, algo de lo que fue testigo Corinna: "Muchos grandes asuntos españoles se deciden en cacerías y también todo lo relacionado con 'los trapicheos'. El currículum y las reuniones oficiales en despachos y palacios no sirven para nada, el éxito depende, en este caso, de a cuántas cacerías te haya invitado el Rey (Juan Carlos). Los negocios y corruptelas de Juan Carlos se cierran a golpe de fiestas y disparos", expresa la narradora antes de que Corinna tome la palabra: "A menos que estuvieras incluido en sus cacerías, no formabas parte de su núcleo cercano. De los pocos elegidos con los que hacía la mayor parte de sus negocios durante los fines de semana de caza están todos sentados allí hablando de negocios y te fijas además en que le suelen pedir muchos favores: 'Podría llamar a este jefe de Estado o presidente, podría hacer...', recuerda la empresaria sobre las peticiones al Rey Juan Carlos: "A veces se quejaba conmigo. 'Esta gente es implacable, me están pidiendo tantos favores'. Y cada vez que le preguntaba me miraba y decía: 'No entiendes como funciona España'.

El conflicto de Corinna con el exdirector del CNI

Además, Corinna no omite su desacuerdo con Alberto Saiz, el que fuera director del CNI entre 2004 y 2009. Durante su estancia en Madrid, Corinna quiso organizar un simposio internacional sobre propiedad intelectual y se reúne con Saiz para hablar de ello: "Entonces conocí algunos proyectos que ella tenía, que como proyectos no tenía nada objetable. Situar al Rey en una posición de presidir el evento, usar la imagen del Rey ara beneficio del evento, que era su negocio. Y no nos pareció adecuado", manifestó el que fuera director de los espías. Corinna se defiende: "Tenía que ver con una cumbre en contra del contrabando y la falsificación y lo llamó (a Juan Carlos) diciendo que estaba tratando de llevar a cabo una especie de cumbre loca en el palacio, lo que no era cierto. Esto fue una cumbre muy seria.

"No era más que un pequeño indicador de lo que podía llegara ser esa relación. Era contaminante de alguna forma. El mensaje al Rey (Juan Carlos) es que es difícil entender desde fuera una relación con una persona que está haciendo negocios y que se quiere aproximar mucho a él para apoyarse en su figura para hacer algún negocio y desde fuera se puede interpretar muy mal", añadió Saiz, lo que fue respondido por Corinna: "Saiz se dio de que una cumbre como esta podía poner en el punto de mira a algunas personas cercanas al ex Rey, así que en el último momento la canceló. Los hoteles ya se habían pagado, la gente había pagado sus vuelos. Fue catastrófico. Aquí es cuando sucede la anécdota que yo lo enfrenté y fui bastante dura. Y esto es absolutamente cierto. Le dije exactamente lo que sentía, que estaban en encubriendo a algunos individuos y sí, pidió un whisky doble después de que le diera lo que pensaba", finalizó Corinna sobre esta historia.

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