Lo que dicen unos, lo que dicen otros
El homenaje fue bien visto por unos y mal visto por otros. De acuerdo con fuentes cercanas a los Sussex, el Príncipe Harry y Meghan Markle consultaron a la Reina Isabel la idea de ponerle a su bisnieta Lilibet como primer nombre, y que ella no puso ninguna objeción porque de haberlo hecho hubieran dado marcha atrás. En ese casi quizás hubiera sido tan fácil como llamar a la niña directamente Lili.
Sin embargo, fuentes de la Casa Real Británica han asegurado a BBC que no fue así y que el Duque y la Duquesa de Sussex no preguntaron a la Monarca sobre la conveniencia o no de llamar a la niña Lilibet, de lo que se deriva que no se pidió permiso explícito a la Reina Isabel para poner como nombre el apodo de su bisabuela. De nuevo, las contradicciones entre una parte y otra.
En ese sentido, y haciendo hincapié precisamente en la idea de la diferencia que existen entre la Familia Real y la institución, Omid Scobie, coautor de 'Meghan&Harry. En Libertad', señaló que personas cercanas al Príncipe Harry confirman que habló con la Familia Real antes del anuncio, por lo que la información de BBC en base a las fuentes de la Casa Real Británica evidencia la poca idea que tienen los asistentes reales sobre los asuntos privados de los Duques de Sussex.