Desde mayo de 2024, la Princesa Marta Luisa de Noruega y su marido Durek Verrett aguardan respuestas sobre el futuro de la casa de sus sueños. Y es que después de esperar mucho tiempo, la revista Se og Hør ha revelado que su incertidumbre inmobiliaria se prolongará, al menos, un año más.
La casa, una vivienda unifamiliar de tres plantas construida en los años 70, lleva un año y medio deshabitada y, por el momento, no parece que vaya a ser ocupada pronto. Mientras tanto, la propiedad sigue generando elevados costos de mantenimiento, sumando un nuevo obstáculo para la Princesa y su esposo. La propiedad, ubicada en el municipio noruego de Baerum, fue adquirida por Marta Luisa en agosto de 2023 por 18,6 millones de coronas noruegas (más de un millón y medio de euros).
Su intención era derribar algunas secciones de la casa para reconstruirla, por lo que solicitó la licencia de obra correspondiente. No obstante, el comité de planificación del municipio donde se encuentra la casa ha suspendido temporalmente las obras en la zona donde se encuentra la casa de Marta Luisa, a la espera de nuevas normativas urbanísticas.
Se og Hør ha confirmado que el proceso de espera será mucho más extenso. El asunto relacionado con la zonificación que afecta a la propiedad de Marta Luisa ya ha sido llevado a los tribunales. Se trata de una regulación extensa que impacta a 300 viviendas en la zona de Malurtåsen. Los cambios serán tan grandes que el asunto tendrá que ser revisado nuevamente desde el principio por el Comité de Planificación, agrega.
La mudanza sigue en duda
La mudanza de la pareja sigue sin fecha exacta. La posibilidad de vender la casa tampoco parece ser una solución para la pareja, ni tampoco una buena opción económica, ya que la Princesa Marta Luisa de Noruega la adquirió por un precio superior al valor de mercado, según informa la prensa noruega.