A pesar de que la pareja trata de ser lo más discreta posible y de llevar su vida de la forma más privada posible teniendo muy claro cuál es su papel dentro de la Familia Real Británica, lo cierto es que el Príncipe Harry y Meghan Markle han entrado en una espiral de polémicas constantes.
Más allá de todo lo que se diga sobre cómo se lleva o se deja de llevar la Duquesa de Sussex con su familia política, o de que la figura de esta del Madame Tussauds se haya mudado a la galería de los intérpretes para seguir siendo una celebrity algún tiempo más, el discurso del matrimonio es muy aplaudido por su pueblo, pero cuando pasan a la acción...
Después de que fueran criticados por viajar a Ibiza en un vuelo privado para tratar de que nadie se enterase de que iban a pasar unos días en la isla balear con su hijo Archie, los Duques han vuelto a hacer las maletas, cambiando Londres por la Costa Azul francesa y viajando nuevamente en un un vuelo privado.
The Sun publica las imágenes en las que puede verse cómo Meghan Markle baja del avión privado en el aeropuerto de Niza con su pequeño en brazos mientras que el Príncipe Harry desciende con parte de las pertenencias que se han llevado. Unas imágenes que han indignado muchísimo a los británicos puesto que la pareja, que presume de estar muy concienciada con el medio ambiente, no se comporta acorde con ello.
Y es que, según ha recogido el mismo medio, el avión registrado en la firma de lujo NetJets emite unas siete veces más emisiones de carbono por persona que lo que emite un vuelo comercial. Además también han querido hacer hincapié en que hay más de una veintena de vuelos diarios Londres-Niza que podrían haber tomado. Ahora el Príncipe Harry y Meghan Markle tendrán que buscar la forma de remendar sus errores, cumpliendo tanto con el medio ambiente como con su pueblo.