Galería: Capilla ardiente de Juan Gómez-Acebo
La muerte de Juan Gómez-Acebo ha llenado de dolor a su hijo Nicolás, que ha perdido a su padre con solo 11 años, a su pareja, Teresa Véret, y a sus hermanos y sobrinos, pero también a sus tíos y primos. Uno de ellos es el Rey Juan Carlos, que siempre ejerció como protector de la familia, también de las descendencias de las Infantas Pilar y Margarita, y que ha sentido mucho la pérdida.
Juan Carlos de Borbón estuvo muy apenado por el fallecimiento de su sobrino Fernando Gómez-Acebo, que murió el 1 de marzo de 2024 a los 49 años, y sin reponerse todavía completamente del golpe ha tenido que hacer frente al fallecimiento de otro sobrino, Juan Gómez-Acebo, que murió a los 54 años causa de un cáncer.
Un cambio de planes que le viene bien
Como señala Monarquía Confidencial por fuentes cercanas al Rey Emérito, está muy dolido con la pérdida, de la que se enteró por la Infanta Elena. Las mismas fuentes no han detallado si va a estar presente en el entierro del Vizconde de la Torre, pero su idea es viajar a España para acudir.
En ese sentido, le queda el consuelo del cambio de planes de los Gómez-Acebo, que va a permitir que seguramente el Rey Juan Carlos sí pueda estar en el entierro de su sobrino. Juan Gómez-Acebo murió en la mañana del lunes 12 de agosto de 2024 en Mallorca. Sus restos mortales fueron llevados al tanatorio de Calvià, hasta donde se desplazó la Reina Sofía. Al día siguiente fue incinerado en el tanatorio de Sóller, y se esperaba que sus cenizas fueran llevadas a Madrid para ser enterrado el jueves 15 de agosto de 2024.
Sin embargo, la familia se lo pensó mejor, y teniendo en cuenta que muchos parientes y amigos que querrían estar en el último adiós a Juan Gómez-Acebo no iban a poder estar al ser una fecha complicada, optaron por guardar las cenizas y que el entierro tenga lugar más adelante, en septiembre de 2024.
Si bien se podía pensar que el entierro en el panteón familiar de los Gómez-Acebo en el cementerio de San Isidro de Madrid iba a celebrarse en la intimidad, y que semanas después se organizaría una misa funeral, como ocurrió con Fernando Gómez-Acebo, finalmente no ha sido así y todo va a tener lugar cuando pase el mes de agosto. El plan del Rey Emérito es estar en la capital para consolar a sus sobrinos y llorar la pérdida de Juan Gómez-Acebo.