Ya en el interior, Ana Pastor, Presidenta del Congreso, ejerció de anfitriona de la Familia Real, que al atravesar la puerta ha dejado un momento histórico: la presencia de tres generaciones de la Casa Real en el Congreso de los Diputados. Una vez en el Salón de los Pasos Perdidos fueron saludando a los miembros de la Mesa del Congreso y el Senado, después al Gobierno, a los principales líderes de la Oposición, a los ex Presidentes del Gobierno y a los tres Padres de la Constitución que quedan con vida, José Pedro Pérez-Llorca, Miguel Herrero y Miquel Roca.
Discursos y aplausos
A las 12:40 horas termina Ana Pastor y es el turno del Rey Felipe VI: "Con motivo de este aniversario quiero manifestar mi respeto y compromiso con nuestra Constitución". Recordando aquel 30 de enero de 1986 en el que juró como Príncipe de Asturias, rememoró las palabras que le dedicó el entonces Presidente de la Cámara Baja, Gregorio Peces Barba: "Con el juramento que vais a a prestar estáis simbolizando vuestro sometimiento al derecho, aceptación del sistema parlamentario, compromiso de servicio a las instituciones y a los ciudadanos y lealtad al Rey".
"Un compromiso institucional, pero también, sin duda, personal y moral. Un compromiso que no solo constituye una exigencia de mi responsabilidad, ahora como Jefe del Estado, sino que también es expresión de mi respeto y deber de lealtad al pueblo español que, al ratificar nuestra Constitución en libertad y en el ejercicio de su soberanía, otorgó legalidad y plena legitimidad democrática a todos los Poderes e Instituciones del Estado", prosiguió el Monarca.
"Nadie podía sentirse condicionado cuando se construía un sistema democrático en medio de un conflicto terrorista que causaba muertos y víctimas de manera constante. Y nadie debería ignorar que los pactos de la Moncloa, que fueron firmados y avalados desde todo el abanico social y político. Y que los nostálgicos se sintieron tan derrotados como para intentar un golpe de estado el 23 de febrero de 1981, que fracasó y consolidó la Democracia en España. Tampoco el pueblo español tuvo dudas ni debilidad: tenía inquietud y preocupación, sí, pero también una gran esperanza; vivía con una enorme ilusión, tenía incluso fe en que esta vez sí se iba a conseguir; y así lo demostró de manera clara y rotunda con su decisión libre, cívica y madura en el referéndum del 6 de diciembre de 1978", señaló el Jefe del Estado.
"A esa tarea de construir España, a la que todos estamos convocados, dedico mi vida y todos mis esfuerzos; desde aquel lejano 30 de enero de 1986, que conservo con gran emoción en mi memoria; y de manera aún más especial desde mi proclamación como Rey el 19 de junio de 2014, al iniciar una nueva y renovada época para la Corona de España. Una vida al servicio de todos los españoles, desde la independencia y la neutralidad, y comprometido con la Constitución que nos trajo la Democracia y la libertad. Porque la Corona está ya indisolublemente unida en la vida de España a la democracia y a la libertad", finalizó el Rey dando las gracias en las lenguas cooficiales de España.
Al terminar su discurso, todo el mundo se ha puesto en pie, incluso Podemos, aunque mientras el resto han aplaudido, ellos han preferido no hacerlo. El aplauso ha sido muy largo y ha mostrado el orgullo que siente Doña Letizia por el Rey, ya que aunque él le hacía gestos para que se fueran, ella seguía mirándole y aplaudiéndole, lo que provocó las risas de Felipe VI, que tiene en Doña Letizia su mejor compañera.