El Príncipe Carlos tiene claro a quién quiere tener cerca y a quién no cuando se convierta en Rey. Sus hermanos saldrán de la Familia Real Británica, aunque quizás tenga más consideración con la Princesa Ana, que además de tener una excelente relación fraterna entre ellos, es la que cumple con más compromisos oficiales.
Sea como fuere, sabe que el futuro pasa por él y por su descendencia directa, es decir, los Cambridge y los Sussex. El Príncipe de Gales gurda muy buena relación con Meghan Markle, a la que ha visto desprotegida al tener que dejar su carrera, su país y solo tener a su madre, Doria Ragland, ya que el resto de sus parientes dejan mucho que desear. Quiere que la Duquesa de Sussex sea la consorte perfecta para el Príncipe Harry y un activo para la Corona, y por eso no duda en darle consejos que en ocasiones tienen que ser órdenes.Una de ellas tuvo lugar con motivo de la gira que los Duques de Sussex emprendieron por Oceanía en otoño de 2019. Uno de los momentos culminantes tuvo lugar en Fiji, cuando participó en una cena de Estado organizada por las autoridades del país. Meghan Markle quería brillar y por ello pensó que podía pedir prestada una tiara real para la cena.
Al enterarse, el Príncipe de Gales le contestó que era mejor que no llevara ninguna tiara, ya que como señala Daily Mail, podía ser considerado como un alarde de ostentación y podría tomarse a mal, recordando cuando Reino Unido era la metrópoli que sometía al país de Oceanía. Meghan Markle terminó entendiendo que era mejor así, y al final brilló, pero con su vestido azul.
Respeto por los Duques de Sussex
Por otro lado, los medios de comunicación, que en estos meses han sido muy críticos con Meghan Markle, han tenido un detalle con los Duques de Sussex. El pasado viernes 29 de marzo fueron pillados por los paparazzi a la salida de una tienda que belleza que vende productos naturales.
El Príncipe Harry y Meghan Markle se desplazaron a esta tienda situada cerca de Kensington Palace y no esperaban ser captados por los fotógrafos, motivo por el cual iban vestidos de manera informal. A la salida, el Príncipe Harry se mostró molesto, y quizás, esa molestia sirvió para que las fotos no fueran compradas por ningún periódico de Reino Unido.
La prensa británica ha querido tener esa detalle con los Duques de Sussex, quizás porque están a punto de ser padres o por respeto a la Corona. Sin embargo, en Estados Unidos no hay esa veneración, por lo que Pop Sugar sí publicó unas imágenes que se han ido viralizando.