Como señala Monarquía Confidencial, ambas hablaron sobre este problema, ante lo que Mary de Dinamarca le dio el consejo que suele seguir ella para evitar que sus pies sufran en determinados actos oficiales. Le contó que cuando lleva vestidos largos y con volumen, no se pone taconazos, sino que lleva calzado más bajo. Como no se ve, tampoco importa demasiado que los lleve o no.
Desde su entrada en la Familia Real, la Reina Letizia se acostumbró a llevar tacones altos en los actos oficiales, y ni siquiera esta dolencia que padece le ha hecho bajarse de ellos. Durante mucho tiempo pudo llevarlos y aguantar el dolor, hasta que su cuerpo dijo basta en la cena de gala que Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda ofrecieron en honor a los Reyes Felipe y Letizia en el Palacio Real de Amsterdam.
Sentada en el besamanos
Tras el posado de los Reyes de España con la Familia Real Holandesa, donde las dos parejas reinantes estaban sentadas, mientras la Princesa Amalia, la Princesa Beatriz y la Princesa Margarita se encontraban de pie justo detrás, Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda y Don Felipe y Doña Letizia realizaron un besamanos que la Reina realizó sentada en un taburete.
El motivo fue el intenso dolor que sufría por el Neuroma de Morton que padece en el pie izquierdo. Debido a sus molestias, la idea de aguantar de pie con los zapatos que llevaba, que tenían tacón, durante tanto tiempo, se le hizo imposible, por lo que optó por sentarse. Así pudo saludar a los más de 200 invitados y participar en la cena de gala con normalidad. Quizás en la próxima cena de gala siga el consejo de su homóloga danesa y se baje de los tacones.