Las consecuencias de la mudanza de Magdalena de Suecia y Chris O'Neill: oportunidades, desafíos y un gran problema

Magdalena de Suecia y Chris O'Neill se instalan en Estocolmo con sus tres hijos en agosto de 2023. Tras haber vivido en Nueva York, Londres y Miami, la familia se marcha a Suecia para quedarse allí por un periodo largo de tiempo. Así, la Princesa Magdalena vuelve a casa tras haber vivido fuera de su país desde que en 2010 se instaló en Nueva York para trabajar en la sede neoyorquina de la World Childhood Foundation e iniciar una nueva vida tras la ruptura de su compromiso con Jonas Bergström.

La Princesa Magdalena de Suecia y Chris O' Neill en el Jubileo del Rey Carlos Gustavo de Suecia

Para la Duquesa de Hälsingland y Gästrikland todo son ventajas, mientras que para sus hijos va a ser muy fácil. " La Princesa Leonore y el Príncipe Nicolas comenzarán la escuela en Estocolmo en otoño. La Princesa Adrienne irá al preescolar", señaló el comunicado. Los tres son todavía pequeños, saben hablar sueco y no tienen mayores problemas en educarse en Suecia. De hecho, esta es la razón que se ha dado para la mudanza de la familia a Estocolmo.

Magdalena de Suecia es la que más sale ganando. En su país tiene a su familia y a sus amigos de siempre, a los que tanto ha echado de menos durante los más de 10 años que ha pasado en el extranjero. Además, aunque se especula con que la presencia de la familia en una casa de 7 habitaciones en Hovstallet va a ser temporal y que se mudarán a una casa más a las afueras, la vivienda ha sido reformada a gusto de la pareja. Está además en el acomodado barrio de Östermalm que tan bien conoce la Princesa Magdalena.

Magdalena de Suecia en una conferencia de la World Childhood Foundation en Estocolmo

Su regreso a Suecia supone la oportunidad de retomar con más intensidad su agenda oficial. Con una vida alejada de su país, sus actos oficiales eran escasos y no recibía ni una corona sueca del presupuesto de la Casa Real Sueca. Se dedicó a la World Childhood Foundation, entidad creada por la Reina Silvia de la que fue nombrada Vicepresidenta de Honor. Está además llamada a suceder a su madre cuando llegue el momento. Y mientras puede encontrar acomodo en las oficinas suecas, puede tomarse en serio otra vez sus compromisos oficiales, estar más cerca de sus patrocinios reales y de paso llevarse una asignación de la Casa Real Sueca. De ser así debe ser el Rey Carlos XVI Gustavo el que autorice el regreso a la agenda de su hija.

No es tan fácil para Chris O'Neill

Luego están los desafíos. Vivir en Florida suponía que la familia estaba siempre junta, o al menos casi siempre. Su traslado a Estados Unidos desde Londres fue motivado porque se dijo que Chris O'Neill llevaba mejor sus negocios desde el otro lado del Atlántico. Lo mismo se dijo para justificar que la pareja no viviera en Estocolmo. De hecho, el financiero aseguró que llevaba mal estar lejos de su mujer y sus hijos durante el periodo que pasaron en Suecia mientras él se encontraba en la capital británica. La forma en la que va a gestionar su carrera desde agosto de 2023 es una incógnita, aunque se entiende que si el matrimonio ha tomado esta decisión ha sido porque han valorado todos los pros y los contras y las ventajas de instalarse en Estocolmo han ganado a quedarse en Florida. Lo único que se sabe es que Chris O'Neill va a continuar con su trabajo tanto en Europa como en Estados Unidos, lo que supondrá frecuentes viajes.

La Familia Real Sueca al completo en un posado de verano en Solliden

Otro desafío es la adaptación de Chris O'Neill a Suecia. El financiero expresó que nunca le había hecho ilusión casarse con una princesa, y que había sido más una complicación que una ventaja. Tampoco disfrutaba en los actos oficiales, que evitaba en la medida de lo posible. Además, se le ofreció tener los mismos títulos y tratamiento que la Princesa Magdalena, pero Chris O'Neill lo rechazó para poder dedicarse a los negocios. Hacer como Sofia de Suecia, esposa del Príncipe Carlos Felipe, nunca fue su plan. Y si ser miembro de la Familia Real Sueca le suponía ciertas complicaciones, lo que peor llevaba es despertar atención mediática en Suecia, algo que en Estados Unidos no le pasa.

En cuanto al gran problema, se trata del idioma. Chris O'Neill habla inglés, su lengua materna y con la que habla con su mujer y sus hijos. Se entiende que en las reuniones de la Familia Real Sueca en las que está presente tratarán de utilizar el idioma que tienen en común, pero a buen seguro se les escapará hablar en sueco en algún momento. En los actos públicos tampoco se enteraba de nada, y lo tiene más complicado para comunicarse si no ha aprendido nada de sueco. Lo bueno es que en Suecia se habla mucho y muy bien inglés y que para sus negocios va a seguir usando su lengua. De todos modos, si su plan es vivir durante mucho tiempo en Suecia, es probable que aprenda la lengua del país.