Es la pequeña de los cuatro hijos de la Princesa Carolina de Mónaco y, quizás por la presión a la que Carlota, Pierre y Andrea Casiraghi se han visto sometidos mediáticamente desde su nacimiento, su madre decidió que con Alexandra de Hannover no pasaría lo mismo. Por este motivo, la joven ha intentado matenerse al margen de los medios de comunicación, viviendo una vida propia de cualquier otra chica de su edad y tan solo haciendo acto de presencia en eventos y otras reuniones familiares.
Carolina de Mónaco y Alexandra de Hannover en un espectáculo en NizaPrecisamente por esta decisión, la benjamina de la familia se ha convertido en uno de sus miembros más discretos y desconocidos, pues de hecho son escasos los datos que se conocen de la joven que más títulos acumula de todos sus hermanos. De manera que, recogemos 20 curiosidades de Alexandra de Hannover para conocerla un poco más a fondo.
Así es Alexandra de Hannover
1 Nació el 20 de julio de 1999 en Austria, siendo la cuarta hija de la Princesa Carolina de Mónaco y la única nacida de su tercer matrimonio con Ernesto de Hannover, el máximo representante de la Casa de Hannover, si dicha dinastía no hubiera sido depuesta en el siglo XIX.
2 Precisamente por su padre, ostenta el título de Duquesa de Brunswick y Luneburgo, así como el de Princesa de Gran Bretaña e Irlanda. No obstante, el título de Princesa tan solo se le reconoce oficialmente en Mónaco y simbólicamente en otros territorios.
3 Su nombre completo es Alexandra Charlotte Ulrike Maryam Virginia von Hannover und Cumberland, en honor a sus madrinas y grandes amigas también de la familia.
4 Es la única de sus hermanos maternos que recibe el tratamiento de Alteza Real, además de ostentar el mayor número de títulos y reconocimientos nobiliarios de los Grimaldi.
Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover con su hija Alexandra cuando era pequeña5 Se crió en el luteranismo, por expreso deseo de su padre y en contra de Carolina de Mónaco que quería que su pequeña profesara la religión católica. Sin embargo, cuando cumplió la mayoría de edad ella misma decidió abrazar el catolicismo y abandonar la que había sido su religión desde nacimiento. Esta decisión no estuvo exenta de consecuencias, pues sumadas a las que quizás a nivel personal viviera con el entorno de su padre, lo cierto es que salió inmediatamente de la línea de sucesión al trono británico. Cabe recordar que todos los miembros de la Familia Real Británica y candidatos a ocupar el trono deben profesar el anglicanismo y no se les permite la práctica de ninguna otra religión.
6 De manera que, la Princesa Alexandra cuenta con toda una cohorte de padrinos. Por un lado, aquellos que participaron en su primer bautizo, y entre los que se encuentran su hermana Carlota Casiraghi, Ulrike Ulmschneider o Maryam Sachs, una de las mejores amigas de su madre. Ahora bien, cuando en 2017 decidió pasar a formar parte de la Iglesia católica, fue el Coronel Luc Frigant el elegido por la joven para ser su padrino de bautismo, tal y como él mismo reveló a la prensa.
7 Maryam Sachs es uno de sus mejores apoyos y de hecho la relación entre ellas es tan cercana hasta el punto de que la considera como una segunda madre y en más de una ocasión se las ha podido ver viajando a las dos solas y sin rastro de ningún Grimaldi. Sachs y su marido eran grandes amigos de Ernesto de Hannover, hasta que, una vez que este contrajo matrimonio con Carolina de Mónaco, Maryam Sachs se ha vuelto inseparable de la Princesa.
Los Príncipes Alberto y Charlene, Carolina de Mónaco y sus hijos en el picnic de Mónaco8 Tiene cinco hermanos: dos por parte de padre y tres por parte de madre. Los primeros se llaman Christian y Ernesto Augusto de Hannover y, a pesar de que la relación de estos con Ernesto de Hannover no es idónea y que su padre le tiene declarada la guerra a Ernesto Augusto, ella sí mantiene un estrecho trato como reflejó su asistencia a la boda de Christian con Alessandra de Osma. En cuanto a la relación con sus hermanos maternos, esta podría definirse como muy cercana y llena de complicidad. Lo cierto es que esto no resulta extraño si tenemos en cuenta que ha sido en Mónaco donde se ha criado y ellos se convirtieron en el mejor apoyo de Alexandra de Hannover.
9 Acudió a L'Ecole de la Condamine, el mismo centro escolar en el que también fueran educados años atrás Carota, Pierre y Andrea Casiraghi
10 Es una apasionada del patinaje sobre hielo. Fue a una edad muy temprana cuando quedó prendada por este deporte, que por cierto su madre también practicó y del que se confesó estar enamorada. Desde entonces, la Princesa Alexandra ha participado en numerosas competiciones tanto nacionales como internacionales y por ellas ha recibido algunos premios y reconocimientos que bien le han valido el apodo de "La Princesa de hielo".
Alexandra de Hannover en una competición de patinaje sobre hielo11 Pero el patinaje no es su único deporte predilecto, sino que del fútbol también es una gran aficionada. De hecho, la joven ha jugado en las categorías inferiores del Monaco FC.
12 Habla también más de tres idiomas, pues a su perfecto dominio del inglés, francés y alemán, Alexandra de Hannover puede sumar a su lista de capacidades, el estudio del español y el italiano.
13 Reconoce que uno de sus sueños sería el de poder representar a Mónaco en los Juegos Olímpicos en la disciplina de patinaje artístico.
14 En 2016 hizo su primera aparición en el Baile de la Rosa, el tradicional evento que cada año se celebra en Mónaco y que reúne a lo más selecto de la sociedad monegasca, incluyendo a su Familia Real. Para aquella ocasión, en la que Carolina de Mónaco sabía de los flashes que iba a acaparar su hija, todo estuvo cuidado al detalle. En aquella ocasión la joven lució un diseño que su madre le encargó al mismísimo Karl Lagerfeld y con el que acaparó todas las miradas.
La Familia Real de Mónaco y Karl Lagerfeld durante el Baile de la Rosa 201615 Precisamente por sus atuendos y la particular delicadeza y cuidado en la forma de vestir, la Princesa Alexandra se ha ganado la consideración de ser toda una it girl. Chanel parece ser su marca predilecta, pues en sus escasas apariciones públicas siempre luce un diseño de la firma, quien ya ha encontrado en ella el perfecto escaparate para acercarse al público más joven.
16 Tan solo un año más tarde de que la joven hiciera su primera aparición oficial, llego su segundo momento más esperado. Se trataba de la puesta de largo, la cual celebró durante dos días y en dos países distintos : primero en el Observatorio de Niza y, tan solo un día más tarde en el Yacht Club de Mónaco.
17 Dos fueron los detalles más llamativos de su dieciocho cumpleaños: el primero de ellos, que la Princesa se decantara por el Yacht Club en lugar de por el Palacio de Mónaco, donde años antes Carlota Casiraghi o su madre hicieron lo propio. Y, el seguno detalle que no pasó inadvertido fue la misteriosa presencia de su padre. A él no se le pudo ver en ninguna instantánea, lo que desató todo tipo de rumores sobre si Ernesto de Hannover no habría acudido a una cita tan importante para su pequeña.
Alexandra de Hannover y su novio, Ben-Sylvester Strautmann de paseo por las calles de Saint-Tropez18 Desde 2017 mantiene una relación con Ben-Sylvester Strautman, hijo de un multimillonario alemán al que conoció por formar parte del mismo círculo de amigos. Lo cierto es que ambos no han escondido en ningún momento su romance y por ello se les ha podido ver compartiendo caricias, besos y otros gestos cómplices durante sus vacaciones o incluso en partidos de fútbol.
19 A pesar de que la relación con su padre no parece ser muy fluida, con sus hermanos ocurre todo lo contrario, sobre todo con Christian de Hannover. Con él y su mujer se la ha podido ver paseando en Madrid, donde el matrimonio vive desde hace años. Y es que en Alessandra de Osma, la joven parece haber encontrado una verdadera amiga y compañera de compras, a juzgar por sus salidas por las tiendas más exclusivas de la capital.
20 Dicen los que la conocen que Alexandra de Hannover es dulce, cariñosa y humilde, unas características muy necesarias para soportar el turbulento comportamiento de su padre. Cuando ella y su madre se instalaron en 2008 definitivamente en Mónaco, la Princesa pasó a ser la protegida de la familia y sin duda con ella se abrió la veda de mostrar gestos de afecto en público para los Grimaldi.
