El Príncipe Harry y Meghan Markle llevan una vida muy tranquila junto a su pequeño, compaginando su paternidad con el cumplimiento de sus obligaciones profesionales, que se basan principalmente ahora por la pandemia del coronavirus en videollamadas y conferencias telemáticas tratando algunos de los temas que más les preocupan como el medio ambiente, las enfermedades mentales o el bienestar de los más pequeños.
Pero cuando no están trabajando tratan de llevar una vida lo más discreta posible. Tanto es así que muchas veces van de compras y consiguen pasar completamente desapercibidos hasta el punto que el Duque de Sussex fue confundido con el dependiente de una tienda de adornos navideños, cuando un niño le preguntó por un árbol de Navidad.
Los Duques de Sussex pasarán la Navidad en Estados Unidos
Así han empezado a organizar una Navidad que vivirán muy lejos de la Familia Real Británica. En un primer momento, puesto que Meghan Markle tenía una cita judicial a principios de enero en Londres, sí se plantearon pasar las fiestas con la familia del Príncipe, pero finalmente, tras conseguir aplazar ese compromiso varios meses, se quedarán en Estados Unidos.