Iñaki Urdangarin no acostumbra a dar declaraciones más allá de saludar a la prensa que le espera a su llegada a Hogar Don Orione o cuando en su primer permiso carcelario en Navidad de 2019 señaló que estaban todos muy contentos por poder pasar unos días en familia. Sin embargo, hay otros que pueden hablar por él, aunque no sea muy habitual que ocurra.
Una de las personas de su círculo cercano ha hablado con Semana para ofrecer algunas declaraciones sobre confidencias que le ha contado el exjugador de balonmano. Una de ellas es bastante evidente, aunque una cosa es que se suponga y otra que se confirme. Según esta persona, a Iñaki Urdangarin le tienen prohibida la entrada en La Zarzuela.
Es bastante evidente que los Reyes Felipe y Letizia no permiten que su cuñado vaya a La Zarzuela cuando tiene algún permiso. De acudir al recinto palaciego, lo haría a las dependencias que ocupa la Reina Sofía, que sigue queriendo tanto a su yerno como antes. Sin embargo, a nivel de imagen no sería positivo para una Casa Real que solo busca alejarse de unos escándalos familiares que no dejan de crecer.
Además, este confidente también ha contado cómo ha hecho Iñaki Urdangarin para sobrellevar el tiempo que ha pasado en el centro penitenciario de Brieva, en el que ingresó el 18 de junio de 2018 para cumplir su condena. Allí estaba solo al ocupar el vacío módulo de hombres, que está así porque la de Brieva es una cárcel de mujeres. Esa soledad fue amortiguada con el apoyo que le han dado sus hijos. En ese sentido, el exjugador de balonmano dice que hablar con sus hijos le ha ayudado a superar la soledad. A buen seguro, también el apoyo de la Infanta Cristina, que se ha desvivido por arropar a su marido en los momentos más duros de su vida.
De la cárcel al CIS de Alcalá
2021 empezó con nuevos horizontes para Iñaki Urdangarin. Su labor de voluntariado en Hogar Don Orione se había transformado en un contrato de trabajo que le ayudó a dar un paso para dejar atrás la prisión de Ávila. Lo consiguió, y aunque en un primer momento no logró el tercer grado, sí ha podido trasladarse al Centro de Inserción Social Melchor Rodríguez García de Alcalá de Henares, al que tiene que ir a dormir desde el 13 de enero de 2021. Además, puede salir un fin de semana al mes. Eso sí, el estar con otras personas le genera un miedo que no tenía en Brieva, pero sabe que poco a poco se acerca al final de su condena y al comienzo de una nueva vida.