La Princesa Magdalena participó en un acto en Miami en el que ofreció algunas pinceladas sobre su vida como expatriada.
Como hija del Rey de Suecia no destinada a reinar, la Princesa Magdalena ha tenido una vida acomodada, llena de oportunidades y con capacidad para decidir su propio destino. Así, pudo instalarse en Nueva York tras su ruptura con Jonas Bergström y trabajar en la sede neoyorquina de la World Childhood Foundation. En la Gran Manzana conoció al financiero Chris O'Neill. Se enamoraron, se casaron y han tenido tres hijos. Por el camino se instalaron en Londres con breves temporadas en Suecia, eligiendo finalmente Miami como lugar de residencia permanente.
Es por tanto Magdalena de Suecia una expatriada, de lujo, pero expatriada, y con muchos vínculos con su amado país, al que echa profundamente de menos, sobre todo durante el año y medio que pasó lejos de él debido a la pandemia. Y tanto lo añora que no dudó en participar en un encuentro con SWEA, entidad que promueve el idioma, las tradiciones y la cultura sueca en el exterior. No podía haber mejor embajadora que ella.Más de 200 miembros de la organización se reunieron en Fort Lauderdale, Florida para hablar sobre cómo establecer una mayor colaboración con el Instituto Sueco y la Iglesia de Suecia, razón que llevó a que estuviera presente Maria Thorsson, un sacerdote en Estados Unidos. Allí, Thorsson entrevistó a la Duquesa de Hälsingland y Gästrikland, que no solo habló sobre su trabajo en la World Childhood Foundation, entidad a favor de la infancia de la que es Vicepresidenta de Honor desde diciembre de 2021 y con la que trabaja estrechamente, sino de cuestiones más personales.
Preguntada por lo que más le gusta de Suecia comentó que era "poder caminar libremente en la naturaleza, por todo el país". También se hizo referencias a las tradiciones, que le gustan e intenta mantenerlas pese a vivir en Estados Unidos. Precisamente sobre la Noche de Walpurgis comentó sin dudarlo que coincide con el cumpleaños del Rey, su padre, que por cierto en 2022 volvió a celebrarlo con la tradicional ceremonia oficial tras dos años sin haber podido hacerlo.¿Otra mudanza?
Reconoció que no deja de festejar con sus hijos el Día Nacional y el Midsommar, pero que también lo hace en Acción de Gracias. En ese sentido comentó que es importante ser agradecido con lo que se tiene, y que se siente agradecida por lo bien que se ha sentido acogida en Estados Unidos con su familia, una gratitud que se llevará con ella sin importar el lugar en el que se instale en el futuro. Estas palabras han llevado a pensar que otra mudanza es posible para Magdalena de Suecia, Chris O'Neill y sus tres hijos, cinco trotamundos que están felices en Miami, pero también abiertos a instalarse en otro lugar. A la Princesa Magdalena le encantaría volver a Suecia, pero allí Chris O'Neill no está tan cómodo a nivel personal y tampoco le viene demasiado bien para gestionar sus negocios.