El Rey Juan Carlos y la Duquesa de Sussex tienen un vínculo más allá de pertenecer a la realeza.
A priori, el Rey Juan Carlos y Meghan Markle no tiene nada en común más allá de pertenecer a Casas Reales de Europa. Juan Carlos de Borbón y la Reina Isabel son primos terceros, mientras que la Reina Sofía y el Príncipe Carlos son primos segundos. Sin embargo, no hay relación entre la Familia Real Española y el Príncipe Harry más allá del acto que compartieron en la Visita de Estado de los Reyes Felipe y Letizia a Reino Unido en 2017 o de la invitación a Marivent de los Reyes Juan Carlos y Sofía al Príncipe Carlos y Lady Di con sus hijos Guillermo y Harry.
Sin embargo, hay otra curiosa conexión entre el que fuera Rey de España y la Duquesa de Sussex a través de Pepe Fanjul, uno de los mejores amigos de Juan Carlos de Borbón. El magnate azucarero es uno de los protectores del Rey Juan Carlos, un fiel amigo con el que pasa mucho tiempo y al que acoge en Casa de Campo, la exclusiva urbanización de República Dominicana en la que el padre de Felipe VI se siente como en casa. Tan bien tratado está que se especuló con que su exilio iba a ser en el país caribeño, y no en Abu Dabi como finalmente ha sido.Fanjul señaló en conversación con Vanity Fair que en las estancias de Juan Carlos I en República Dominicana "A veces estamos solos, a veces con amigos con los que el Rey Juan Carlos se lleva bien". Uno de ellos es Brian Mulroney, Primer Ministro de Canadá entre 1984 y 1993 y amigo del Rey Juan Carlos desde 1983.
Los Mulroney
La conexión entre el que fuera Rey de España y Meghan Markle es indirecta, pero existe. Brian Mulroney es padre de Ben Mulroney, que a su vez está casado con Jessica Mulroney, considerada como la mejor amiga de la Duquesa de Sussex. Ambas estaban muy unidas al menos hasta la controversia provocada por la discusión que la estilista tuvo con Sasha Exeter. La influencer, que es negra, había pedido a personas blancas con poder e influencia que se posicionasen públicamente a favor del Black Lives Matter.
Jessica Mulroney se lo tomó mal y discutió en privado con la bloguera. Ante ciertas amenazas que Exeter interpretó que la estilista podía hacer por ser blanca, rica, importante y estar respaldada por una familia con prestigio y poder, Exeter se sintió atacada y habló públicamente de lo que pasó. Mulroney pidió perdón, pero no sirvió para evitar que CTV cancelara su programa 'I do, redo', para que 'Cityline' la despidiera, ni tampoco que Hudson's Bay hiciera lo mismo. Jessica Mulroney perdió tres trabajos y quizás su amistad con Meghan Markle, muy afectada por el escándalo de la que hasta ese momento era su mejor amiga.