Galería: La Familia Real Sueca en imágenes
La pandemia no ha terminado, pero la vacunación avanza y eso permite que se puedan retomar algunas costumbres anteriores como las Visitas de Estado. En Suecia se han estrenado con la del Presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y su esposa, Elke Büdenbender, que se desplazaron a Suecia para realizar una visita al más alto nivel entre el 7 y el 9 de septiembre de 2021.
Esta Visita de Estado tenía como misión promover las ya buenas relaciones sueco-alemanas y fortalecer aún más las relaciones políticas, económicas, sociales y culturales a largo plazo, así como favorecer la colaboración en áreas como el clima, la energía y la digitalización desde un punto de vista innovador y sostenible. Ya en otro plano, sirvió para volver a ver a la Princesa Sofia en un acto institucional desde que dio a luz al Príncipe Julian el 26 de marzo de 2021, solo interrumpida por acontecimientos familiares.
La Familia Real desplegó todo su esplendor y eso conllevó que en la cena de gala que se ofreció a tan distinguidos visitantes se volvieran a sacar los uniformes de gala, las condecoraciones y sobre todo las tiaras, tan características de estos eventos y que habían permanecido guardadas en el joyero real desde que comenzó la pandemia. Además, el Rey Carlos Gustavo recordó sus conexiones familiares y las de la Reina Silvia con Alemania. El Monarca es hijo de una princesa germana, Sibila de Sajonia-Coburgo-Gotha, mientras que la Reina Silvia es alemana de nacimiento.
Pero hay además otra conexión entre un miembro de la Familia Real Sueca y la esposa del Presidente de Alemania, Elke Büdenbender, algo de lo que quizás hablaron en su encuentro. Ambos pudieron haber muerto por una enfermedad renal, y la generosidad de sus seres queridos les ofreció una segunda oportunidad. El Príncipe Daniel y Elke Büdenbender han recibido un trasplante de riñón, y además los dos pasaron por el proceso en una época similar.
Ayudados por sus familiares
A los 15 años, los médicos comunicaron a Daniel de Suecia que sus riñones no estaban bien, algo de lo que él mismo habló en 2019: "Los médicos descubrieron que algo estaba mal en mis riñones y me dijeron que algún día necesitaría un trasplante ". En 2009 cayó muy enfermo y tras someterse a diálisis se dictaminó que había llegado el momento de recibir un riñón sano. Su padre, Olle Westling, era compatible y no dudó en donar uno de sus riñones a su hijo.
Por su parte, en agosto de 2010, Frank-Walter Steinmeier, entonces vicecanciller y ministro de Exteriores de Alemania, comunicó su retirada temporal debido a que iba a donar un riñón a su esposa. Elke Büdenbender estaba muy enferma y solo un trasplante de riñón podría salvarle. Al hacerse pruebas y saber que era compatible, no dudó en hacerlo. Como ocurrió en el caso del Príncipe Daniel, fue un éxito. Ambos han tenido otra oportunidad por la generosidad de un ser querido, y ambos siempre estarán agradecidos por ese gesto.