Galería: Funeral del Duque de Edimburgo
Parece que los distintos miembros de la Familia Real Británica le han cogido el gusto a eso de conceder entrevistas y ahora han sido los Condes de Wessex los que han hablado sobre su familia, en concreto sobre el Duque de Edimburgo, ya que se trata de una entrevista tipo homenaje hacia el Príncipe Felipe. Sin embargo, este no ha sido el único tema que han tratado, ya que han llegado incluso a pronunciarse sobre la entrevista del Príncipe Harry y Meghan Markle.
The Telegraph ha sido el medio escogido por el Príncipe Eduardo y Sofia de Wessex para hablar sobre distintos temas y lo han hecho desde su palacio Bagshot House, en Surrey. La entrevistadora no dudó en preguntarles por la polémica que se ha generado en torno a la entrevista que el Príncipe Harry y Meghan Markle concedieron a Oprah Winfrey y los Condes han optado por usar la ironía para hablar del tema: "¿Oprah quién? ¿Qué entrevista?", comentaba mirándose el uno al otro.
Ninguno de los dos dijo nada más sobre el tema pero sí que se pronunciaron sobre la presencia del Príncipe Harry en el funeral del Duque de Edimburgo. El Príncipe acudió al funeral en solitario, ya que su mujer se encuentra embarazada de su segundo hijo y no podía volar, propiciando un momento muy esperado: su reencuentro con la familia tras la polémica entrevista. En cuanto a esto, los Condes de Wessex aseguran que mantuvieron "una larga charla" pero no aportan detalles sobre lo que hablaron. Lo que sí dejan claro es lo siguiente: "Seguimos siendo una familia, pase lo que pase, siempre lo seremos".
El último adiós al Duque de Edimburgo, muy emotivo
Era inevitable que, tratándose de una entrevista que supone, en cierta medida, un homenaje al fallecido Duque de Edimburgo, se hablara sobre las sensaciones vividas en el funeral. La Condesa de Wessex apenas podía contener las lágrimas al contar uno de los momentos más emocionantes: "Hubo un momento en que todo se detuvo. Fue cuando se dio la orden a los soldados de invertir sus armas".
Para ellos fue una ceremonia muy íntima y "extremadamente extraña", ya que tuvieron que cumplir con todas las medidas sanitarias por la pandemia. De hecho, fue aún más rara al contar con la presencia de solo 30 familiares y por el distanciamiento con la Reina Isabel, quien estaba aislada de todos por precaución frente al coronavirus. Los Condes de Wessex están más expuestos a raíz de la marcha del Príncipe Harry y del hecho de que el Príncipe Andrés haya sido apartado, pero para ellos no supone un problema: "Si la gente quiere prestar más atención a lo que estamos haciendo, genial".