En la mañana del domingo 3 de marzo de 2024 se celebró el entierro en el cementerio de San Isidro de Madrid, donde los Gómez-Acebo tienen un panteón familiar. Allí, Coco, como se le llamaba, descansa con sus padres, la Infanta Pilar, fallecida el 8 de enero de 2020 a los 83 años, y Luis Gómez-Acebo, fallecido en 1991 a los 56 años.
No hay duda de que Juan Carlos de Borbón estaba muy apenado por su sobrino, y que además sintió no poder ir al entierro, así que no podía faltar cuando poco más de un mes después tuvo lugar una misa funeral en memoria de Fernando Gómez-Acebo. El servicio religioso se fechó para el lunes 8 de abril de 2024 a las 18:00 horas en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas, ubicada muy cerca de la Catedral de La Almudena y el Palacio Real.
Dos días después de dejarse ver en la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, nieta de su prima Teresa de Borbón-Dos Sicilias, Juan Carlos de Borbón volvió a aparecer en público, esta vez por un motivo triste y en la Catedral Castrense, hasta la que se desplazaron otros muchos familiares y amigos de Fernando Gómez-Acebo.
El Rey Juan Carlos se bajó del coche y fue caminando hacia el templo, donde le esperaban los cuatro hermanos del fallecido, la viuda y su hijo, Nicolás. Simoneta, Juan, Bruno y Beltrán saludaron a su tío Juan Carlos, que les dio el pésame por la prematura muerte de Coco. Se vio además a Simoneta Gómez-Acebo hacer una reverencia a Juan Carlos de Borbón, Rey de España entre 1975 y 2014.
No faltaron la Reina Sofía, la Infanta Elena, Froilán y Victoria Federica, la Infanta Cristina, así como al menos a los hijos varones de Simoneta Gómez-Acebo, a su exmarido, José Miguel Fernández Sastrón, Bárbara Cano, esposa de Bruno Gómez-Acebo, Andrea Pascual, esposa de Beltrán Gómez-Acebo, Laura Ponte, exmujer y madre de los hijos mayores de Fernando Gómez-Acebo, y por supuesto la viuda y el hijo de Fernando Gómez-Acebo. Pese a su separación, ambos se llevaban muy bien, y la muerte de Coco fue un duro golpe para Nadia Halamandari, y sobre todo para Nicolás Gómez-Acebo, que perdió a su padre a los 7 años.
Los Reyes Felipe y Letizia recordaron al primo Coco
Asimismo, los Reyes Felipe y Letizia se dejaron ver también en esta misa funeral. Si bien se daba por hecho que los Reyes Eméritos y sus hijas iban a estar, había dudas con respecto a Don Felipe y Doña Letizia. Finalmente han hecho su aparición en la Catedral Castrense, a la que accedieron dando un paseo para poder dejarse ver más y durante más tiempo debido a su posición. Antes de entrar saludaron a sus primos, a los que dieron el pésame por la muerte de Fernando Gómez-Acebo. A la salida se vio a la Reina Letizia y al Rey Juan Carlos interactuar en público, un acercamiento entre suegro y nuera que no suele ser muy habitual.
Otros de los asistentes fueron la Infanta Margarita y Carlos Zurita con sus hijos, Alfonso y María Zurita, apenados por la muerte de su sobrino y primo, respectivamente, Teresa de Borbón-Dos Sicilias, que solo dos días antes había visto casar a su nieta con el Alcalde de Madrid, y al Duque de Calabria con su hermana Cristina de Borbón-Dos Sicilias con su marido, Pedro López-Quesada.
Hasta la Catedral Castrense se desplazaron además Carla Royo-Villanova con su hijo Mirko de Sajonia-Coburgo, que dos días antes habían representado a la Familia Real Búlgara en la boda de Almeida y Teresa Urquijo. Mientras tanto, el resto de la Familia Real se reunió en la capilla del Palacio de Vrana, en Bulgaria, por el traslado de los restos de Kardam de Bulgaria a suelo búlgaro. Desde su muerte, en abril de 2015, había permanecido enterrado en el panteón de los Ungría, la familia de la que fue su esposa hasta su muerte, en el cementerio de San Isidro de Madrid.
Paloma Cuevas, Luis Alfonso de Borbón, Eugenia Martínez de Irujo, Camilo Villarino, jefe de la Casa de SM el Rey, Rafael Spottorno, último jefe de la Casa del Rey del reinado de Juan Carlos I o Paloma Segrelles, entre otros muchos que quisieron despedirse de Fernando Gómez-Acebo.