Las dos Reinas se llevaron varios artÃculos en su paso por el rastrillo Nuevo Futuro. Además, Doña SofÃa compró regalos para la Infanta Elena y la Infanta Cristina.
La Reina Letizia y la Reina SofÃa se desplazaron al Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid para acudir al rastrillo Nuevo Futuro. Allà mostraron su apoyo a esta cita anual con la que se recaudan fondos para la asociación Nuevo Futuro, que ayuda a niños y jóvenes sin hogar.
Aunque Doña SofÃa es una habitual, sea por iniciativa propia o ante la insistencia de la Infanta Pilar, presidenta de honor de Nuevo Futuro, la Reina Letizia no acudÃa desde 2013, por lo que la expectación ante su visita fue enorme. Una vez allÃ, suegra y nuera mostraron una gran complicidad y recorrieron el mercadillo solidario.Faltaba por saber qué compraron, y lo cierto es que se marcharon con varios artÃculos. Como señala ABC, Doña Letizia compró un vestido de corte imperio en Comala, mientras que la Reina SofÃa se llevó un broche con forma de mariposa. En el Revoltijo, ambas adquirieron adornos y luces navideñas para decorar La Zarzuela.
La consorte y la madre del Rey Felipe pasaron por el puesto de Perú, donde Claudio de la Puente Ribeyro, embajador de este paÃs en España, les regaló dos belenes en miniatura que a buen seguro colocarán en sus salones. La Reina Letizia, además de agradecida, se mostró interesada en la variedad de semillas de quinoa peruana que mostró el stand del paÃs sudamericano.La Reina SofÃa se quedó más tiempo
La Reina se marchó después de una hora de compras porque se desplazó al Museo del Prado para inaugurar la exposición de Goya 'Solo la voluntad me sobra', organizada con motivo del 200 aniversario de la pinacoteca más importante de España. Antes de irse comentó que se hubiera quedado más tiempo si no hubiera tenido otro acto.
La Reina SofÃa tuvo la oportunidad de charlar con Irene Villa y Nieves Herrero. Con la primera de ellas habló sobre su vida familiar, mientras que con la segunda, sobre la poesÃa de Antonio Machado. Además, pasó por más puestos para comprar pasminas, pendientes de bronce bañados en oro para la Infanta Elena y la Infanta Cristina y dos collares de perlas. Antes de marcharse tomó algo en el puesto del que se encarga su sobrina, Simoneta Gómez-Acebo, que ha tomado el testigo de la Infanta Pilar y cada vez está más implicada en el rastrillo.