Los Reyes de España hicieron entrega a Javier Cercas del Premio de Periodismo Francisco Cerecedo.
Un día antes de que el Rey Felipe visitara el Cuartel General Operacional Atalanta y a la Fuerza de Infantería de Marina Base Naval de Rota y Tercio de Armada de Cádiz, el Monarca presidió el acto de entrega de la XXXVI edición del Premio de Periodismo Francisco Cerecedo que concede la Asociación de Periodistas Europeos.
Felipe VI estuvo acompañado de Doña Letizia en esta tradicional cita con el periodismo y la escritura que agrade especialmente a la Reina, tanto por reunirse con periodistas como por encontrarse entre escritores. Así, los Reyes se pusieron sus mejores galas para una noche en la que se galardonó al escritor y columnista Javier Cercas, autor de libros como 'Soldados de Salamina' y 'Anatomía de un instante'. Los Reyes aparecieron en el Hotel Palace de Madrid del brazo, aunque al entrar en la estancia en la que se les esperaba se cogieron de la mano. Doña Letizia sorprendió con un vestido negro con estampado de flores doradas firmado por el belga Dries Van Noten, una nueva muestra de que ha abierto su armario a numerosos diseñadores más allá de Felipe Varela y Carolina Herrera. Las sandalias y el bolso era de Magrit, una de sus firmas favoritas, mientras que los pendientes son de Helani Nicolau Jewellery.
Don Felipe y Doña Letizia, así como el resto de invitados, entre los que estaban el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, el presidente de la Asociación de Periodistas Europeos, Diego Carcedo, y el secretario general de la Asociación de Periodistas Europeos, Miguel Ángel Aguilar, disfrutaron de un concierto del Cuarteto de la Orquesta Sinfónica de Madrid antes de la entrega de los galardones.Las palabras del Rey Felipe
Tras el recital, se hizo entrega del galardón a Javier Cercas, a quien el Rey Felipe dedicó un discurso en el que destacó el talento y el trabajo del escritor: "Trata de dar voz a quienes carecen de ella de modo que sean audibles y puedan así transmitir con claridad su realidad o su mensaje. Nos libera, podría decirse, del ruido que a veces nos impide distinguir lo verdadero de lo falso, lo cierto de lo infundado".
"Va, naturalmente, más allá de esa 'indignación digital' que según los especialistas en la materia, provoca en la Red tormentas fragmentarias y efímeras sin más función que dar paso a la siguiente; o, dicho de otro modo, que envuelve al receptor en un cierto estado emocional casi de zozobra, situándolo en una encrucijada transitoria hasta llegar a otra nueva noticia, que le sitúa en el olvido de lo inmediatamente anterior", señaló el Rey en su discurso.