Galería: La Familia Real Danesa en imágenes
Las Casas Reales de Europa tienen grandes vínculos de amistad e incluso de parentesco. La unión entre las Familias Reales de Noruega, Suecia y Dinamarca es todavía más fuerte y esa complicidad se pone de manifiesto cada vez que sus miembros se reúnen sea por cuestiones institucionales o de índole más familiar.
Si en 2017 fueron los futuros reyes daneses los que visitaron Suecia con una delegación comercial, ahora han sido los Príncipes Victoria y Daniel los que han hecho lo propio en el país vecino. La Princesa Victoria y el Príncipe Daniel han realizado una visita oficial de dos días a Dinamarca marcada por las relaciones económicas entre ambos países. Al ser la pareja heredera, sus anfitriones han sido Federico y Mary de Dinamarca, a los que están muy unidos.
Los actos comenzaron con una visita de la pareja heredera y su delegación a la Ciudad de la ONU en Copenhague, donde realizaron un recorrido por las instalaciones. Allí, la Princesa Victoria hablo de la importancia del desarrollo sostenible. Posteriormente se desplazaron a una cumbre industrial en la que la futura Reina habló de la importancia de que exista competencia entre sus países para mejorar, aunque siempre ayudándose y apoyándose como una familia.
Química entre royals
También hubo tiempo para recepciones, como el encuentro con el embajador de Suecia en Dinamarca o la que se les dispensó en la Swedish Navy Corvette, donde posaron con sus mejores galas junto a Federico y Mary de Dinamarca. La consorte danesa realizó un homenaje a sus invitados colocándose el vestido que llevó en la cena anterior a la boda de los Príncipes Victoria y Daniel en 2010. La Princesa Mary lo ha adaptado, pero no ha querido deshacerse del vestido, confirmando así lo que confesó sobre cómo recicla su ropa.
Los encuentros entre las dos parejas han seguido en un forum celebrado en Copenhague en la que se ha dado mayor preeminencia a los herederos. Por su parte, los consortes, el Príncipe Daniel y la Princesa Mary, han dado muestras de su buena química compartiendo confidencias. El buen rollo entre las dos parejas herederas es más que evidente.