La pareja se dejó ver muy feliz por las calles de Monte-Carlo, aunque a la tribuna solo subió el hijo de Carolina de Mónaco con el Príncipe Alberto y Pierre Casiraghi.
Mónaco no solo acoge el Gran Premio de Fórmula 1, sino que se ha animado a celebrar también un Gran Premio de Fórmula E, competición más ecológico al utilizarse para las carreras coches eléctricos. El Principado muestra así su compromiso con el medio ambiente, algo en lo que Alberto de Mónaco está implicado.
La competición terminó con Felipe Massa en tercer lugar, Oliver Roland acabó segundo y Jean-Éric Vergne se llevó la victoria y subió a lo más alto del podio. Allí estaban no solo los ganadores y Michel Boeri, presidente del Club Automovilístico de Mónaco, sino el Príncipe Alberto y sus sobrinos mayores, así como Alejandro Agag, consejero delegado de Fórmula E Holdings.El Soberano se mostró encantado en este final de competición junto a Andrea y Pierre Casiraghi, que también han querido implicarse con la Fórmula E. Tío y sobrinos se mostraron muy cómplices, prueba de la excelente relación que el Soberano guarda con los hijos de su hermana mayor. De sobra es conocido que Alberto II, además de ejercer de puente y mediador entre las Princesas Carolina y Estefanía, se lleva muy bien con sus siete sobrinos.
La discreción de Tatiana Santo Domingo
Otro miembro de la dinastía Grimaldi también se desplazó a Mónaco con motivo de la competición fue Tatiana Santo Domingo, aunque ella prefirió quedarse en un segundo plano y no subir a la tribuna en la que sí estuvieron su marido, su cuñado y su tío político.
La millonaria fue vista paseando por las calles de Monte-Carlo junto a Andrea Casiraghi. Ambos se mostraron muy cómplices y enamorados, fiel reflejo de que siguen tan enamorados como el primer día. Casados desde el 31 de agosto de 2013, son padres de Sasha, India y Max Rainier.