Esto es lo que comió Iñaki Urdangarin en Nochevieja tras volver a la cárcel después de su permiso navideño

Iñaki Urdangarin ha pasado su segunda Nochevieja en la cárcel. Al menos, el marido de la Infanta Cristina pudo disfrutar de una suculenta cena para despedir el año. Fiambre, langostinos, cordero asado... una cena deliciosa para decir adiós al año en el que volvió a ser libre por unos días.

Iñaki Urdangarin a la salida del centro al que acude a hacer voluntariado

En 'Ya es mediodía' han adelantado cómo fue el banquete de Urdangarin en su aislamiento en la cárcel de Brieva, Ávila. Comenzó con unos entrantes de fiambre y un aperitivo de marisco, en concreto langostinos. Continuó con un exquisito cordero asado como plato principal, y para terminar, algo de turrón como postre. El cuñado del Rey pudo tomar hasta una copita de sidra para acompañar la comida.

Asimismo, Urdangarin goza de una televisión en su celda, por lo que logró tomarse las uvas a la medianoche siguiendo las Campanadas desde la Puerta del Sol de Madrid, con la única tenue iluminación de una lámpara en el interior de su habitación, ya que en Brieva apagan las luces a las 10, y la compañía de un funcionario que le vigilaba.

Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina acudiendo a misa en Vitoria el día de Navidad 2019

Pero el menú especial de Nochevieja no acababa ahí. El 1 de enero de 2020, Urdangarin amanecía con un desayuno de churros con chocolate, así como un plato de solomillo para el almuerzo. Pese a haber estado alejado de los suyos en la última noche del año, el marido de la Infanta Cristina pide como deseo para 2020 que le concedan el tercer grado y solo tener que regresar a la cárcel para dormir.

Navidad junto a su familia

Después de ser condenado a una prisión de 5 años y 10 meses por el caso Nóos y de haber entrado en la cárcel el 18 de junio de 2018, Iñaki Urdangarin disfrutó de su primer permiso penitenciario al cumplir un cuarto de condena. Así, Urdangarin pudo pasar cuatro días de Navidad acompañado de su familia y en el calor de su hogar materno en Vitoria. Se les pudo ver paseando por la ciudad, acudiendo a la misa del 25 de diciembre, y otros planes familiares que normalizaron la situación del encarcelado.