La Reina Isabel II fallecía el pasado jueves 8 de septiembre en el Castillo de Balmoral, en Escocia, a los 96 años y 70 en el trono. Una triste noticia que marcaba no solo un importante cambio en la Corona real británica, sino también el comienzo de 12 días con una marcada agenda de actos oficiales en torno a la familia para dar el último adiós a la monarca más longeva del Reino Unido. Un día después de la proclamación oficial del Rey Carlos III como nuevo monarca, los restos mortales de la Reina Isabel II salían de Balmoral.
Los restos mortales de la Reina Isabel II salen de BalmoralEl traslado comenzaba pasadas loas 10 de la mañana (hora inglesa) cuando un coche fúnebre salía del Castillo de Balmoral seguido por una gran comitiva de coches. Un traslado que terminará en torno a las 3 de la tarde en el palacio de Holyroodhouse, residencia oficial de la monarquía británica en la capital escocesa. Entre tanto, está previsto que pase por las localidades de Ballater, Aberdeen y Dundee.
Este mismos día y tras cumplir con algunas obligaciones como nuevo monarca, el Rey Carlos III y la Reina Consorte viajarán hasta Edimburgo. Esta es la primera parada de la conocida como 'Operación Spring Tide', que llevará a los nuevos monarcas por las cuatro naciones del Reino Unido. La tarde del domingo, el féretro de la reina viajará en procesión hasta la Catedral de St. Giles, acompañado por varios miembros de la familia real.
El funeral será el lunes 19 de septiembre
No será hasta el lunes 12 que el ataúd se traslade hasta la catedral de Saint Giles, también en Edimburgo, donde perecerá hasta el día siguiente, momento en el que se trasladará en el avión real hasta el Palacio de Buckingham en torno a las 19:00. Al día siguiente, el miércoles, se trasladará a Westminster Hall, donde tendrá lugar la capilla ardiente durante los 4 días previos al funeral, que tendrá lugar el lunes 19.
El funeral dará comienzo con el traslado de los restos mortales en procesión hasta la Ababadía de Westminster para ceremonia oficial. Posteriormente, los restos mortales se trasladarán a Wellington Arch para, posteriormente, trasladarlos a Windsor.
