En el mismo momento en el que moría la Reina Isabel II comenzaba el reinado de Carlos III. El eterno heredero dejó de serlo para convertirse en Su Majestad el Rey, tal y como firmó en el primer comunicado emitido por la Casa Real Británica desde el comienzo de su reinado. En ese tiempo estaba en Balmoral velando a su madre y consolándose junto a su esposa, la Reina Camilla, sus hijos, sus hermanos y su cuñada. A la mañana siguiente regresó a Londres para dirigirse a Buckingham Palace, su nuevo hogar, donde además se reunió con su Primera Ministra, Liz Truss.
Su entrada marcó el inicio de otro tiempo. El Rey Carlos se bajó del coche con la Reina Camilla para acercarse a la gran multitud que se agolpaba para vitorear a su nuevo Monarca. Tras el baño de masas, los Reyes entraron en su ya residencia oficial, donde el Rey Carlos grabó su primer discurso, un mensaje en vídeo realizado en el Salón Azul en el que destacó no solo el luto de Carlos III, sino la fotografía de Isabel II que se encontraba sobre la mesa. Su discurso, emitido a las 18:00 horas en Reino Unido, tiene una serie de lecturas, de claves que repasamos a continuación y que muestran cómo va a ser su reinado.
"Hoy les hablo con un sentimiento de profundo dolor. A lo largo de su vida, Su Majestad la Reina, mi querida madre, fue una inspiración y un ejemplo para mí y para toda mi familia, y tenemos con ella la deuda más sentida que una familia puede tener con su madre por su amor, cariño, guía, comprensión y ejemplo". Comenzaba así hablando del dolor por la pérdida de lsabel II destacando lo que era para él: la Reina y su madre. Le homenajea así como Monarca, resaltaba que era su ejemplo a seguir y destacó sus cualidades como madre, algo que se ha cuestionado al haber sido considerado una progenitora distante durante la infancia de sus hijos mayores, lo que provocó mucho sufrimiento a un joven Carlos que necesitaba un afecto que no encontró en sus padres, pero sí en su abuela, la Reina Madre.
" La Reina Isabel disfrutó de una vida bien vivida, con el destino cumplido. Esa promesa de servicio de por vida que hizo ella la renuevo ante todos ustedes hoy. Además del dolor personal que siente toda mi familia, también compartimos con muchos de ustedes en el Reino Unido, en todos los países donde la Reina fue Jefa de Estado, en la Commonwealth y en todo el mundo, un profundo sentimiento de gratitud por los más de 70 años en que mi madre, como Reina, sirvió a los pueblos de tantas naciones ", prosiguió Carlos III, que recuerda que su madre reinó no solo en Reino Unido, sino también en otros territorios, y que fue jefa de la Commonwealth. La Mancomunidad de Naciones siempre fue especial para Isabel II y trabajó para mantenerla unida. Además, logró que se nombrara a Carlos como jefe de la Commonwealth a su muerte y espera seguir siendo Rey de Reino Unido y de los otros 14 países que han tenido a Isabel II como su Jefa de Estado. Lograr mantener los reinos es uno de los grandes desafíos de su reinado.
Era necesario que el Rey Carlos siguiera dedicando los primeros minutos de su discurso a su antecesora, a la que ha sido Reina durante 70 años y 214 días. Recordó por tanto su vida de servicio, los sacrificios que hizo por el deber y de cómo no flaqueó ni en los buenos ni en los malos momentos: "En 1947, cuando cumplió 21 años, se comprometió en una transmisión desde Ciudad del Cabo a la Commonwealth a dedicar su vida, ya fuera a corta o larga, al servicio de su pueblo. Eso fue más que una promesa: fue un profundo compromiso personal que definió toda su vida. Hizo sacrificios por el deber. Su dedicación y devoción como Soberana nunca cedieron, en tiempos de cambio y progreso, en tiempos de alegría y celebración, y en tiempos de tristeza y pérdida".
Carlos III habló de cómo la Reina utilizó a lo largo de los años el "cariño, la admiración y el respeto que inspiró se convirtieron en el sello distintivo de su reinado. Y, como todos los miembros de mi familia pueden atestiguar, ella combinó estas cualidades con calidez, humor y una habilidad infalible para ver siempre lo mejor en las personas". Pasó entonces a hablar de la tristeza compartida por el fallecimiento de Isabel II y rememoró cómo han cambiado los tiempos entre la subida al trono de su madre y la suya, y cómo la sociedad de ahora es una mezcla de culturas, destacándolo como algo positivo, como un cambio a mejor, pero recordando que hay otros asuntos que deben mantenerse, entre ellos la Monarquía y su papel: " Nuestros valores se han mantenido y deben permanecer constantes. El papel y los deberes de la Monarquía también permanecen, al igual que la relación y responsabilidad particular del Soberano hacia la Iglesia de Inglaterra, la Iglesia en la que mi propia fe está tan profundamente arraigada. En esa fe y los valores que inspira he sido educado para albergar un sentido del deber hacia los demás y para tener el mayor respeto por las preciosas tradiciones, libertades y responsabilidades de nuestra historia única y nuestro sistema de gobierno parlamentario". De esta forma, Carlos III reafirma su compromiso con la sociedad multicultural sobre la que empieza a reinar, pero destaca que como cabeza de la Iglesia anglicana tiene una responsabilidad particular. No habrá cambios en ese sentido.
Después de comenzar a hablar un poco de él, tenía que ofrecer más claves de su reinado. Se comprometió a reinar hasta el final de sus días, como su madre, y a hacerlo para todos y todas : "Como lo hizo la propia Reina con tanta devoción inquebrantable, yo también me comprometo ahora solemnemente, durante el tiempo restante que Dios me conceda, a defender los principios constitucionales de nuestra nación. Y dondequiera que viva en el Reino Unido, o en los Reinos y territorios de todo el mundo, y cualquiera que sea su origen o creencias, me esforzaré por servirle con lealtad, respeto y amor, como lo he hecho a lo largo de mi vida".
Carlos III reconoció que buena parte de las ocupaciones asumidas como Príncipe de Gales no le acompañarán como Rey. Se entiende que The Prince's Trust, donde canalizaba su trabajo caritativo, seguirá funcionando sin él, al igual que se mantendrá neutral en temas en los que un Rey no debería entrar (ni un Príncipe de Gales, pero esa es otra historia): "Por supuesto, mi vida cambiará a medida que asuma mis nuevas responsabilidades. Ya no me será posible dedicar tanto de mi tiempo y energías a las organizaciones benéficas y los asuntos que me importan tanto. Pero sé que este importante trabajo continuará en las manos de otras personas en las que confío".
Guillermo y Kate, Príncipes de Gales
En ese reinado que comienza le van a acompañar sus familiares más cercanos. Se acabó la gran Casa Real Británica de los tiempos de Isabel II. Y para empezar, destacó a Camilla, la que iba a ser Princesa Consorte y que gracias a su tenacidad y a la labor de la Duquesa de Cornualles logró conseguir el respaldo de Isabel II, lo que allanó el camino para que Camilla se convirtiera el 8 de septiembre de 2022 en la Reina Consorte: "Este también es un momento de cambio para mi familia. Cuento con la amorosa ayuda de mi querida esposa, Camilla. En reconocimiento a su leal servicio público desde nuestro matrimonio hace 17 años, se convierte en mi Reina consorte. Sé que aportará a las exigencias de su nuevo cargo la firme devoción al deber en la que he llegado a depender tanto". Es toda una declaración de amor hacia Camilla, su compañera de vida y ahora de reinado.
Además de Camilla le acompañan el Príncipe Guillermo y Kate Middleton. Como era de esperar, la Corona no iba a saltarse una generación como muchos especulaban con poco acierto. Guillermo reinará tras la muerte de Carlos III y no antes salvo incapacidad de su padre o una abdicación en la que no piensa: "Como mi heredero, Guillermo ahora asume los títulos escoceses que tanto han significado para mí. Me sucede como Duque de Cornualles y asume las responsabilidades del Ducado de Cornualles que he asumido durante más de cinco décadas". Pero lo más importante estaba por llegar. No sería Príncipe de Gales hasta que lo decretara su padre, y Carlos III solo ha esperado un día para hacerlo, símbolo de su confianza hacia su hijo: "Hoy me enorgullece nombrarlo Príncipe de Gales, Tywysog Cymru, nación cuyo título he tenido el gran privilegio de llevar durante gran parte de mi vida y de mi deber. Con Catherine a su lado, nuestro nuevo Príncipe y Princesa de Gales, sé que continuarán inspirando y liderando nuestras conversaciones nacionales, ayudando a trasladar lo marginal al centro de atención, donde se puede brindar una ayuda vital".
Un gesto con Harry y Meghan
Y entonces llegó lo más sorprendente: una mención a los Duques de Sussex. Cansado de polémicas y de tensiones que ponen en riesgo su reinado, su imagen, y que por encima de todo le apenan como padre, quiso dedicarles unas palabras porque son su hijo y su nuera, y porque aunque contaba con ellos para su reinado, ha entendido y respeta su decisión de alejarse: "También quiero expresar mi amor por Harry y Meghan mientras continúan construyendo sus vidas en el extranjero ".
Para finalizar, recordó que el mundo entero despedía a la Reina Isabel, reconociendo de este modo su importancia en la historia, expresó su agradecimiento por las condolencias ofrecidas y mencionó a su padre ahora que se reencuentra con Isabel II tan solo 17 meses después de su fallecimiento: "Y a mi querida mamá, ahora que comienzas tu último gran viaje para unirte a mi querido y difunto papá, solo quiero decir esto: gracias. Gracias por tu amor y devoción a nuestra familia y a la familia de naciones a las que han servido tan diligentemente todos estos años".