La Reina Isabel sigue con sus días de descanso obligados por su equipo médico después de que se viera obligada a cancelar su viaje a Irlanda del Norte y después se conociera que había pasado la noche del miércoles 20 de octubre ingresada en el hospital King Edward VII para realizarse unos "análisis preliminares".
Por cuestiones "prácticas" se determinó que pasara esas horas en el hospital antes de volver al Castillo de Windsor para proseguir con su descanso. Insistiendo en que todo se trataba de un chequeo "preventivo", ha llamado la atención que la Monarca no haya acudido a la Iglesia como cada domingo, pudiendo haber recibido los oficios de forma privada en la capilla del Castillo, según ha publicado The Sun.
En cuanto a su estado anímico, desde el Palacio de Buckingham se insiste en que está " de buen humor ", pero The Sunday Times ha publicado más bien sería todo lo contrario. Así, habrá que esperar a su reaparición para poder ver cómo se encuentra físicamente y qué transmite su semblante.
La agenda de la Reina Isabel puede cambiar en cualquier momento
Una reaparición que podría producirse en los actos relacionados con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 que se celebra en Glasgow. Mientras tanto la Reina Isabel está trabajando en su despacho pero, eso sí, sin grandes esfuerzo.
Y es que, según ha publicado Daily Mail, la oficina de comunicación de la Reina Isabel está constantemente pendiente de la agenda de su agenda para ajustarla a sus necesidades física y cambiarla si fuera necesario por cuestiones médicas.