Estas vacaciones privadas, además, suscitaban todavía un mayor interés ya que sería el momento en el que, en algún parte del mundo, la Familia Real española estaría disfrutando de sus vacaciones como un familia al uso -dentro de sus posibilidad, claro- y haciendo cosas fuera del estricto protocolo que siempre siguen cuando aparecen públicamente. Pero de todo, lo que más interés generaba era una cosa en concreto, especialmente por valor monetario que podría tener a la hora de venderla a alguna publicación.
Eso no fotografía no sería otra que la de la Reina Letizia en bikini. Desde su compromiso con el Rey Felipe VI, la obsesión por fotografiar a la Reina en ropa de baño era uno de los objetivos veraniegos de la prensa y reporteros fotográficos y así ha sido en las casi dos últimas décadas. Pero la Semana Santa de este 2022 algo hizo que el objetivo cambiase y la fotografía de la Reina Letizia pasase a un segundo plano para ser la Princesa Leonor la mujer más buscada.
Todo cambio durante sus vacaciones escolares de Semana Santa en España. Tras unos meses en Gales en un internado, la Princesa de Asturias volvía a casa no solo para cumplir con su agenda oficial, sino también para pasar tiempo con su familia. Pero no lo hacía sola, sino que con ella se vio en compañía de un misterioso joven que parecía de su edad, con el pelo castaño oscuro y ondulado.
El momento más buscado de las vacaciones en cifras
Muchos medios se apresuraron a asegurar que era el novio de la Princesa Leonor. Lo único que se ha podido saber realmente es que se trata de un compañero de internado un año mayor que ella y que tendría una doble nacionalidad, tal y como apuntan desde El Español, brasileño-estadounidense.
Sea como fuere, la posibilidad de que se trate de la actual pareja de la heredera al trono ha suscitado un interés máximo por conseguir una imagen de ambos comportándose como tal: "La imagen de la futura reina de España de la mano junto su supuesto novio dándose un beso en sus vacaciones privadas es en la actualidad la instantánea más deseada y por la que se podrían pagar cifras astronómicas", reconoce el paparazzi Diego Arrabal para Jaleos: "No son las cantidades de antes, pero yo valoraría el reportaje en 100.000 euros".