Charles Villiers, un primo lejano de Camilla Parker, ha sido encontrado sin vida en una habitación del hotel en el que se alojaba. Las autoridades han informado que el hombre de 59 años se quitó la vida en la habitación y fue encontrado por un ama de llaves, según ha informado el periódico Times. Una noticia que llega tras pasar por algunos momentos muy complicados a raíz de su divorcio.
Según ha seguido contando el periódico, Villiers se había declarado recientemente en quiebra, lo que le había llevado a estar durmiendo en sofás de algunos amigos por la imposibilidad de tener una casa propia. De hecho, debido a las dificultades por las que estaba pasando se quedó en el yate de un amigo a principios de agosto de 2022. Al final, su amigo lo envió de vuelta a Reino Unido para que visitara una clínica para cuidar su salud mental.
Sin embargo, el Times ha añadido que Charles Villiers no acudió en ningún momento a la clínica y, en su lugar, se registró en el Hotel Durrants de Londres y, un día después de su registro, se quitó la vida en el mismo hotel. No solo se enfrentaba a una bancarrota, sino que los problemas que envolvían su vida también se veían incrementados por su divorcio. Se acabó convirtiendo en una larga batalla judicial de ocho años que se extendió por cinco tribunales y 20 jueces.
El mayor conflicto vino especialmente por el lugar en el que debía resolverse el divorcio, los tribunales escoceses o ingleses. El primo lejano de la Duquesa de Cornualles argumentaba que debía de resolverse en Escocia ya que, en 2014, se estaban divorciando en Escocia y habían vivido allí desde que se casaron en 1994. Sin embargo, debido a la mudanza posterior al divorcio de su exmujer a Inglaterra, comenzaron las discusiones.
No podía mantenerse
Los problemas económicos venían desde hacía tiempo, cuando en 2015 les embargaron la casa que tenía en común. Además, esta situación se agravó por el acuerdo de manutención que Charles Villiers debía pagar a su exmujer, un acuerdo que en un comienzo se desestimó, ya que un juez afirmó que ambos estaban arruinados a consecuencia del litigio. Sin embargo, otros tres jueces revisaron el veredicto y, finalmente, el tribunal estableció que Charles Villiers debía pagarle 10.000 libras esterlinas al año.