La Princesa se encuentra atrapada en Sudáfrica desde mayo a causa de una infección otorrinolaringológica.
Charlene de Mónaco viajó a Sudáfrica, su país natal, hace ya más de un mes para participar en una campaña benéfica en contra de la caza furtiva con la mala suerte de que en un safari en KwaZulu-Natal (provincia costera de Sudáfrica) contrajo una grave infección orofaríngea de la que aún no se ha recuperado. Desde que contrajera dicha enfermedad, Charlene de Mónaco ha estado sometida a diferentes tratamientos e intervenciones, y los médicos que la atienden le han recomendado que no viaje. Hace apenas unas semanas recibió la visita de su marido y sus hijos. No obstante, la esposa de Alberto de Mónaco confesaba sentirse muy sola y echar de menos a su familia, a quienes la distancia no impide disfrutar.
Los pequeños Jacques y Gabriella se encuentran en este momento en Mónaco junto a su padre, el Príncipe Alberto, y hablan todos los días con su madre. "Mis conversaciones diarias con Alberto y con los niños me ayudan inmensamente a mantener el ánimo, pero echo de menos estar con ellos. Fue especial que mi familia me visitara en Sudáfrica y fue realmente maravilloso verles. No puedo esperar a reencontrarme con ellos", deseaba la exnadadora, que no pasó junto a su marido su décimo aniversario de boda el 11 de julio.Un ejemplo para sus hijos
El pasado viernes 9 de julio, Charlene de Mónaco publicaba en su cuenta oficial de instagram una serie de imágenes de una tierna videollamada con sus hijos donde, además, desvelaba cómo les llama en la intimidad: Jacqui y Bella, diminutivos de Jacques y Gabriella. En las imágenes se puede ver a la Princesa concentrada en sus pequeños, apoyada sobre mantas y frente al fuego, ya que allí es actualmente invierno.
En las imágenes, Charlene luce un jersey de cuello perkins en color verde botella, unos vaqueros y dos pulseras con motivos étnicos en color rojo y blanco. Sobre la mesa en la que está apoyada se ven diferentes telas además de una máquina de coser y un libro de muestras textiles.
Asimismo, se puede ver a la Princesa enseñar a sus pequeños la puerta de la guardería, llena de carteles para la protección de los elefantes y los rinocerontes, entre otras muchas especies animales. La preservación de la fauna es una de las lecciones más importantes para los pequeños, que observan cómo su madre es un gran ejemplo de lucha por el reino animal.