Pocas parejas con proyección pública han tenido que enfrentarse a tantos rumores como Alberto y Charlene de Mónaco, que desde antes de casarse han tenido que negar dañinas habladurías. La grave enfermedad que la Princesa Charlene tuvo que afrontar en 2021, que le mantuvo en Sudáfrica durante 6 meses y que le provocó también problemas de salud mental que se prolongaron durante 2022 tampoco ayudó.
Sin embargo, de nada sirven sus apariciones públicas, sus desmentidos en entrevistas o mostrar una imagen de familia feliz con sus hijos Jacques y Gabriella porque cada cierto tiempo algún medio ofrece informaciones que indican que su matrimonio está en crisis o que directamente no existe como tal y que solo siguen casados por la Corona.
Se habló incluso de un acuerdo por el que se permitía que la Princesa Charlene viviera en Suiza, con obligación de viajar de vez en cuando a Mónaco para cumplir con una serie de actos. Debía además cerrar su cuenta de Instagram y dejar la comunicación en manos del Palacio Grimaldi. Según los propios protagonistas, todo es mentira.
"Charlene tuvo dificultades hace ya muchos meses, pero ahora ha pasado y siempre está a mi lado. No entiendo todos estos rumores tan dolorosos sobre ella viviendo en otro lugar, en Suiza, pidiendo reuniones con cita previa para vernos. Son falsedades. Ella me apoya al frente del Principado, aunque no estamos 24 horas pegados el uno al otro, también somos una pareja de trabajo y el trabajo a veces solo nos permite vernos al final de una larga jornada llena de citas", expresó Alberto de Mónaco en una entrevista con Corriere della Sera.
Después ha sido la Princesa de Mónaco la que ha negado las informaciones sobre su matrimonio. En una entrevista con el medio sudafricano News24, que concedió en el viaje que realizó a Sudáfrica por el Water Bike Challenge que organizó su fundación, Charlene de Mónaco ha dado, bastante harta ya, explicaciones para negar los rumores.
" Todo va bien en nuestro matrimonio. No sé de dónde vienen todos estos rumores, pero parece que ciertos medios o personas quieren vernos separados", expresó la esposa de Alberto de Mónaco, que ha asegurado que tantas historias falsas son "extenuantes y agotadoras", una forma de decir lo harta que está ya de que cierta prensa se invente lo que no es.
No es una princesa triste
Ha criticado además que se le haya dado imagen de princesa triste cuando no es así, lo que ha ayudado a crear una narrativa que sirve para apuntalar los rumores sobre su matrimonio. " Si hay mil fotos mías en un evento, eligen aquella en la que estoy mirando hacia abajo o sin reír. Luego dicen que parezco incómoda o infeliz. Tengo la sensación de que están creando una cierta narrativa. Al final, estas historias son utilizadas como clickbait para ganar dinero".
La Princesa de Mónaco aprovechó además para explicar por qué eliminó su cuenta de Instagram, algo que también se utilizó en su contra. Si dio el paso fue porque "la gente sacaba las cosas de contexto y las tergiversaba". Además, ahora estoy en un punto en el que quiero proteger la privacidad de los gemelos. Ya no tengo que ser parte del mundo de Instagram".