La princesa cuenta que en ese momento no sabía donde meterse, que tanta presión le causó tal equivocación. Siguió sincerando y confesó: "Y yo me quedé: Oh Dios, me gustaría que hubieras dicho eso antes, ¡oh no! ¡Iba a por la mano equivocada! Desearía haberlo hecho mejor después de todo lo que he aprendido. Fue estresante, mucha presión". Además aclara los rumores sobre si quería huir de la boda diciendo : "Y luego comenzaron los rumores. Dijeron que estaba huyendo. ¿A dónde corría? ¿Al lado oscuro de la luna? Creo que es imposible, sin embargo, que alguien en el exterior entienda lo horrible que fue, cuánta presión había para los dos. Enorme. No lo creerías".
La Princesa triste
Parece ser que la Princesa no estaba viviendo uno de sus mejores momentos el día de su boda, por eso sus lágrimas ese día. Charlene de Mónaco comenta que el día de su boda pensó: 'Está bien, quiero quitarme toda la ropa e ir a nadar". Las noticias que aparecieron en los medios, la exnadadora lo calificó como 'mentiras categóricas'. Además, Carolina de Mónaco reconoció en su momento que la boda civil fue más emotiva que la religiosa, ya que fue más íntima, eran pocos y estaban más juntos.