Los Grandes Apartamentos del Palacio del Príncipe han abierto sus puertas al público después de años de renovación y Charlene de Mónaco no se ha querido perder la ocasión. Muy feliz y cercana a todo el público, la Princesa de Mónaco se convertía en una más durante el recorrido por el Palacio Grimaldi, haciendo de guía turística a todos los allí presentes y mostrándose muy contenta por la remodelación realizada.
"Su Alteza Real la Princesa Charlene presentó a algunos invitados los Grandes Apartamentos recientemente renovados del Palacio del Príncipe, así como los frescos renacentistas que se dieron a conocer al público después de varios años de trabajo de restauración", han comunicado compartiendo, además, unas imágenes de la visita de la Princesa.
Charlene de Mónaco explicó en detalle a los turistas los frescos del Renacimiento italiano que se encuentran en una bóveda situada en el patio. Estas pinturas fueron descubiertas durante una sencilla restauración que se iba a realizar en la estancia, observando que los frescos se encontraban bajo varias capas de color. Por ello, ha sido un proceso largo, no solo por el cuidado necesario, sino también por una gran investigación que han tenido que realizar.
Con un look muy de su estilo, la Princesa se tomaba fotografías con los visitantes de Palacio, parándose a hablar con un grupo de niños y compartía los detalles de la residencia. "La Princesa Charlene también fue a encontrarse con los turistas que visitaban los magníficos salones del Palacio del Príncipe", han compartido también con las fotografías correspondientes.
Una agenda en solitario
Después de los seis meses que pasó en Sudáfrica por la grave infección que sufrió y el resto de meses que estuvo viviendo en una clínica de Europa para su recuperación física y emocional, parece que va recuperando, poco a poco, su agenda oficial, a pesar de que faltó al tradicional Baile de la Rosa, un acto al que por otra parte nunca acude. Fue ella misma la que explicó que se encuentra mejor con respecto a su salud, pero que todavía está frágil y prefiere ir poco a poco.