Hace más de tres meses, la Princesa Charlene de Mónaco se trasladó a Sudáfrica para colaborar con la fundación que lleva su mismo nombre. Allí ha tenido que ser intervenida quirúrgicamente debido a una infección de oídos y garganta, lo que ha provocado que su estancia dure más tiempo de lo esperado pues no puede volver hasta que no se encuentre en perfectas condiciones.
Sin embargo este tiempo extra en el país de Nelson Mandela no le ha venido nada mal a la Princesa. Está aprovechando más que nunca para trabajar en causas de solidaridad medioambiental, y así lo ha querido mostrar con la última publicación que ha subido en Instagram. En ella se la puede ver con un look de lo más extraño. En una fotografía que está en blanco y negro, la Princesa lleva sus ojos sombreados enteros con un tono oscuro y una ropa similar a la que llevan algunas tribus africanas. Igualmente, muestra un rostro serio, con una mano esta señalando la pantalla y la otra en forma de puño en la nariz, como si estuviera en modo desafiante.
La intención de Charlene de Mónaco es acabar con la caza furtiva y preservar la naturaleza, por ello la publicación ha ido acompañada de un pequeño texto: "El cuerno de rinoceronte no es genial. Unámonos bajo mi iniciativa ChasingZero y pongamos fin a las atrocidades que ponen en riesgo nuestra preciosa vida silvestre".
La publicación no ha dejado indiferente a nadie. Son muchos los que la han criticado porque creen que debe preocuparse de regresar a su casa a cuidar de sus hijos y obedecer sus deberes reales. Otras personas sin embargo, ven con buenos ojos que haya miembros de la realeza que estén concienciados con el medioambiente.
No es la primera vez que cambia tanto su imagen
Charlene de Mónaco destaca por ser una Princesa con una fuerte personalidad, con una forma de ser distinta a otras princesas, con unos looks rompedores que rompen el orden establecido. La última vez fue en Navidad, cuando la Princesa se cortó prácticamente todo el pelo, dejándose únicamente una cresta punk.